El dato de empleo se ha convertido en EEUU en un auténtico indicador adelantado de la salud de la economía e influye cada vez más en la política monetaria de la Fed. El viernes se conoció el dato de agosto y el hecho de que resultase algo peor de lo esperado dio alas a la teoría de que la Fed proseguirá con esa rebaja de tipos que tanto demanda el mercado. “La Fed ofrecerá un audaz recorte de tasas de 50 puntos básicos, superará las expectativas del mercado e instalará un respaldo contra la ampliación de la debilidad cíclica”, afirma David Kohl, responsable económico de divisas de Julius Baer. De hecho, los mercados de renta variable reaccionaron al alza ante esa posibilidad ya que como indica Felipe López Gálvez, analista de Self Bank, “una vez más se cumple esa paradójica regla que hace que el mercado suba ante una mala noticia”.
En concreto, en agosto se crearon en EEUU 130.000 nuevos empleos, frente a los 160.000 que esperaba el mercado pero la buena noticia estuvo en que sí se vio un aumento de los salarios. “Tenemos otro número realmente bueno de una subida del 0.4% tras tres lecturas consecutivas de alzas del 0.3%. Como tal, la tasa anualizada de tres meses es de hasta 4.2%”, afirman desde ING Economics.
Coincidiendo con la publicación del dato de empleo la gestora Franklin Templeton colgaba en twitter un gráfico mostrando el cambio radical que ha protagonizado en la última década el empleo en EEUU con respecto a la década anterior y en él se aprecia que cómo se ha ido homogeneizando la economía ya que si bien en el periodo del 2000 al 2010 había en muchos sectores donde se destruía empleo, dejando la construcción del mismo en apenas cuatro de los diez sectores analizados, en la década posterior (desde febrero de 2010 a agosto de 2019) se ha creado empleo en todos los sectores analizados
