Cómo influye esta tardía Semana Santa en la inflación

Carro
Dr Case, Flickr, Creative Commons

El BCE ya dejó claro en su última reunión que Europa debía prepararse para un contexto de bajos tipos de interés ante el menguante crecimiento económico y unas expectativas de inflación cada vez más moderadas. De hecho, la institución presidida por Mario Draghi recortó su estimación de crecimiento en la eurozona a niveles del 1,1%  en 2019 y redujo su expectativa de inflación hasta niveles del 1,2%.

Pues bien, esa moderación en los precios ha quedado confirmada después de hacerse publicado el dato de inflación del mes de marzo de la eurozona, que ha registrado una caída del 1,5% al 1,4%, dejando el dato de inflación subyacente (la que no tiene en cuenta los precios de la energía ni la de los alimentos frescos) en niveles del 0,8% frente al 1% del mes anterior. Sin embargo, es casi seguro que este dato de inflación subirá en abril y no porque se prevean grandes variaciones en los precios de la energía sino simplemente porque este año la Semana Santa ha llegado en abril y no en marzo como en 2018.

 “El análisis por componentes muestra que los precios energéticos se han incrementado significativamente (5,3% vs 3,6%), pasando a explicar, por si solos, casi el 38% de la inflación. Alimentos, alcohol y tabaco, por su parte, reducen significativamente su ritmo de crecimiento (1,8% frente al  2,3%), volviendo a ritmos más cercanos a su media de los últimos cinco años. Por su parte, el precio de los servicios reduce de nuevo su ritmo de avance, hasta mínimos de dos años (1,1% frente al 1,4%), movimiento que se ha visto amplificado por el "efecto Semana Santa": en 2018 se celebró en marzo, mientras que este año cae en abril”, explican desde el servicio de estudios de Bankia.

Es decir, en el dato interanual de marzo no se ha incluido la subida de precios en el componente de servicios que suele producirse siempre en periodos vacacionales, que sí se incluirán en el dato de abril, lo que hace prever que en el cuarto mes del año, esa tasa tenderá al alza. “Lo normal es que el próximo mes veamos un dato que exceda ampliamente ese 1% debido al efecto de la Semana Santa, pero aún así el contexto de base sigue siendo que la inflación subyacente siga siendo baja a medida que el impacto de los salarios en los márgenes de las empresas siga siendo al alza debido a la incertidumbre global”, confirman en ING . De hecho, como referencia, en el mes de marzo de 2018 el llamado Efecto Semana Santa disparó del 1,1% al 1,4% el dato de inflación de la eurozona.