Vuelven las turbulencias al mercado de renta fija: esto es lo que ha ocurrido en las últimas jornadas

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Eowyn_86, Flickr, Creative Commons

Tras tres meses de mínimos sin precedentes en las tires, los tipos europeos sufrieron una  corrección en las dos primeras semanas de mayo y se incrementaron hasta alcanzar niveles previos a la expansión cuantitativa. Aunque los expertos no se ponen de acuerdo a la hora de determinar cuáles han sido los factores que han contribuido a este giro en la tendencia, la mayoría apunta a las preocupaciones por la liquidez, la mejora de las expectativas de inflación en Europa debido al repunte en los precios del petróleo y los signos de mejora en la economía. Sea cuales fueran los motivos que llevaron a la corrección, lo cierto es que el mes pasado este comportamiento borró del mapa cualquier posibilidad de rentabilidad mensual positiva para los bonos gubernamentales alemanes (-1,1%), españoles (-2,1%) e italianos (-2,1%).

Y en junio la situación empieza de la misma manera que lo hizo en mayo: con turbulencias. La volatilidad en los mercados de renta fija está aumentando hasta el punto de que, el pasado jueves, las fluctuaciones fueron las mayores de 2015. Según explican en J.P.Morgan AM, la volatilidad a una semana de la tir del bund alemán a 10 años repuntó después de que el presidente del BCE, Mario Draghi, confirmara el 4 de junio que el programa de estímulos está impulsando la economía de la eurozona (ver gráfico 1). El mismo día, el FMI recortó su previsión de crecimiento del PIB americano para 2015 del 3,1% al 2,5%. “Puede que sea el principio del verano, pero los inversores no se lo están tomando con calma, y se están posicionando para un estrechamiento de divergencias entre las mayores economías del mundo”, afirman desde la gestora estadounidense.

Poniendo cifras concretas a la corrección registrada por el mercado de renta fija, el índice de deuda pública de España, Italia y Alemania acumula una caída de más del 2% en lo que va de mes. La rentabilidad del bono alemán a 10 años cotiza ya en el 0,9%, después de haber subido aproximadamente 35 puntos básicos sólo en el mes de junio, mientras que la tir del bono español a 10 años está en el 2,24%, lo que representa una subida de casi 40 puntos básicos en el mes. La caída de los precios de los bonos también se ha dejado sentir en Estados Unidos, donde la rentabilidad del treasury a 10 años ha subido en casi 30 puntos básicos. "Con la caída del mercado, el inversor ha perdido en cuestión de días el carry de varios años", asegura Laurent Crosnier, gestor del Amundi Funds Bond Global Aggregate. En lo que respecta a la volatilidad, el índice Move, uno de los más populares para medir las oscilaciones de los precios en el mercado de bonos, ha repuntado hasta el entorno de los 90 puntos (ver gráfico 2: fuente Bloomberg).

“Es un comportamiento que no debería sorprender. El mercado está empezando a descontar mayores niveles de crecimiento e inflación”, asegura Manuel Arroyo, director de Análisis y Estrategia de J.P.Morgan AM para Iberia. Sin embargo, lo cierto es que esta nueva corrección ha sorprendido a muchos inversores que pensaban que el Quantitative Easing del BCE sería suficiente para mantener contenidas las tires en los mínimos en los que cotizaban durante el mes de abril. Lo que parece claro es que el BCE va a seguir comprando deuda a través de los bancos centrales de cada país, que están lanzando órdenes de compra a través de pequeños tickets. Lo hacen usando las plataformas electrónicas, no por vía telefónica. Todos los meses la demanda supera a la oferta. Esto ha sido así excepto en mayo, cuando el volumen de emisiones superó a la demanda (ver tabla 3: fuente Natixis Global AM).

Según explica Olivier de Larouzière, responsable de tipos de interés de Natixis AM (filial de Natixis Global AM) y gestor del Natixis Souverains Euro, “el BCE en sí mismo no ha tenido un impacto en el mercado. El impacto se ha producido por la anticipación de los inversores a ese movimiento de Mario Draghi. La autoridad monetaria ha hecho un gran trabajo en la implementación del programa por el escaso impacto que ha tenido en el mercado. Es algo que ha sorprendido a muchos actores del mercado. El hecho de que la tir del bund llegase a cotizar en niveles del 0,05% se explica en parte por el hecho de haber actuado como refugio ante la crisis griega. El resto del movimiento es por la anticipación del QE”, afirma el experto. Para Larouzière, la corrección era algo que tenía que suceder. “Se lo dije a mis clientes. Cuando el mercado se ha comportado tan bien durante el último año y medio tiene que haber un momento de respiro". Ahora, la clave está en saber cuál es el nuevo punto de equilibrio de la tir del bono alemán a 10 años.