Cerrando el noveno año consecutivo de expansión, aunque ligeramente por debajo de las expectativas del 6%, la economía uruguaya creció un 5,7% en 2011 según informó a fines de marzo el Banco Central del Uruguay (BCU).
Según el comunicado al respecto, S&P comenta que la mejora se debe a las "perspectivas sólidas" de crecimiento económico y la "mejora de los indicadores fiscales y externos" del país, añadiendo que "el prudente manejo económico de Uruguay ha resultado en una diversificación económica, una posición externa mejorada y un perfil de amortización de la deuda más suave, disminuyendo la vulnerabilidad de Uruguay a potenciales impactos externos."
Con este ajuste, Uruguay, que en 2002 perdiera el grado de inversor debido a los defaults en Argentina, se suma a otros seis países latinoamericanos que cuentan con este grado para S&P: Chile, México, Brasil, Perú, Panamá y Colombia.