Una visión sobre los doce años de los ETF

Los ETF o fondos cotizados son instrumentos híbridos entre los fondos y las acciones que cuentan con una gran aceptación en el mercado americano, donde nacieron en 1993. El desembarco europeo no llegaría hasta unos años más tarde, en concreto, en 1999. No obstante, no sería hasta julio de 2006 cuando el mercado español abriese las puertas a estos productos. En apenas cuatro años, se ha pasado de negociar 1.827 millones de euros – cifras del segundo semestre del 2006- a más de 4.390 millones de euros -en el primer semestre del 2010-. Un aumento que supone un incremento del 140%.

Globalmente, la industria de ETF cuenta con más de 2.250 ETF listados en más de 40 mercados bursátiles diferentes, habiendo captado más de 1.025.000 millones de dólares. Si comparamos estas cifras con los 32 ETF que en la actualidad están listados en el mercado bursátil español, es fácil concluir que nuestro mercado supone una mínima fracción en el cómputo global debido, principalmente, a su entrada tardía.

En 2010, el cambio regulatorio que equipara el tratamiento fiscal de ETFs con formato SICAV al resto de ETFs o fondos cotizados, supondrá una mayor competencia y la entrada de nuevos proveedores en el mercado. En los siguientes meses, veremos como cambia el panorama en el mercado de ETF en España y se presentarán nuevos retos y oportunidades como:

1) El aumento de la penetración en el mercado minorista: su presencia es todavía baja pese ser un producto que ya lleva cuatro años en el mercado español. No obstante, comparando el mercado de ETF nacional con el de otros mercados europeos, está siguiendo la misma pauta que países como Reino Unido, Italia o Alemania. En todos ellos la mayor penetración en el mercado minorista empieza varios años después del lanzamiento del producto y, generalmente, ocurre una vez que los proveedores de ETFs están bien establecidos y las redes de distribución locales se vuelven más receptivas al producto.

2) Una mayor competencia entre proveedores: BlackRock, Deutsche Bank, Credit Suisse son ejemplos de nuevos proveedores de ETF en el mercado español. A la misma vez, los ya existentes, como BBVA y Lyxor, ampliarán su gama de ETF. Todo ello supondrá una mayor oferta para el inversor español y, a la misma vez, será un reto donde los proveedores de ETF deberán diferenciarse, especializarse y mejorar sus vías de distribución.

3) ETF vs fondos tradicionales: el traspaso de un fondo a otro tiene un tratamiento fiscal más favorable que el traspaso de un ETF a un otro. No obstante, también hay que tener en cuenta que la comisión media de gestión de los ETF es más de un 50% más baja que la comisión de gestión de los fondos tradicionales.

4) Aparición de portales electrónicos donde se facilite la compra de ETF y se ofrezca una ejecución de una manera simple, eficiente y donde se encuentren estudios estadísticos sobre flujos y rentabilidades de distintos ETF, del mismo modo que ocurre, por ejemplo, con las acciones de cualquier empresa.

5) Lanzamiento de fondos de ETF que sean coordinados por gestores de inversión especializados en gestión de carteras de forma activa. Ya sea vía “asset allocation” en distintos ETF o simplemente cambiando la ponderación a distintos ETF que formen la cartera. Al fin y al cabo, un gestor de carteras, por medio de ETF, puede acceder a todo tipo de clase de activos de renta fija, renta variable, materias primas, divisas, alternativos, private equity, etc.

6) Alto crecimiento: las expectativas de crecimiento de los ETF en el mercado español son positivas y se espera un resultado similar al visto en Italia. El aumento del mercado de ETF en ese país ha sido espectacular y se espera una tendencia similar en el mercado español. Los ETF se introdujeron en Italia en 2002 y, en solo ocho años, el mercado italiano cuenta con más de 500 ETFs listados en la bolsa, donde el volumen medio diario de ETFs en mayo de 2010 alcanzó los 447 millones de euros, con un tamaño medio de cada transacción en ETF de alrededor de 22.000 euros. Esto significa que el mercado italiano tiene un gran porcentaje de inversores minoristas, por ejemplo el tamaño medio de cada transacción en ETF en Alemania (Deutsche Boerse) es 91.365 Euros, lo que significa que el mercado alemán se caracteriza por una mayor penetración de inversores institucionales y El volumen medio diario de ETF negociado en la bolsa Alemana (Deutsche Roerse) en Junio de 2010, alcanzo 13,367 Millones de Euro . Será interesante ver si los inversores españoles que actualmente realizan sus transacciones mayoritariamente vía Alemania, empiezan a ejecutar transacciones a través de la bolsa de Madrid o no.

En definitiva, el mercado español de ETF va a sufrir una transformación y crecimiento en los próximos años con un claro y primer beneficiario: el propio inversor.