Un nuevo año y renovado impulso para los mercados emergentes

ChristopherPalmer
Foto cedida

A pesar del contexto extraordinario de crisis de deuda europea y los episodios asociados de volatilidad del mercado, quizás resulte sorprendente que el índice MSCI Emerging Markets Total Return en dólares haya registrado una rentabilidad del 11,7% desde principios de año hasta finales de octubre. Destacaron candidatos de perfil relativamente bajo, como es el caso de la India, que ha enfrentado su propio déficit fiscal elevado, además de escándalos empresariales y políticos. Independientemente de la desaceleración del crecimiento en Occidente, los mercados emergentes aún siguen siendo un lugar de inversión atractivo. Y aunque el FMI ha revisado recientemente a la baja su previsión de crecimiento mundial anual para 2013 —del 3,9% al 3,6%— se espera que el crecimiento del PIB de los mercados emergentes se mantenga relativamente sólido: China 8,2%, la India 6% y Brasil 4%.

A pesar de la debilidad mundial, las finanzas públicas de mercados emergentes se mantienen razonablemente sólidas, prueba de ello son los rendimientos de los bonos que se sitúan en mínimos sin precedentes. Los inversores extranjeros han calificado el perfil de riesgo de la deuda de mercados emergentes por debajo de muchos países europeos. Últimamente, Brasil, Corea, México y Tailandia han estado recortando los tipos de interés, ya que la inflación se ha desacelerado. Las tipos de interés en otros países de mercados emergentes ya se encuentran en mínimos históricos. A raíz de esta coyuntura, ha habido un gran desplazamiento de capitales líquidos hacia mercados de renta variable en busca de ingresos y rentabilidad. Mientras tanto, hasta en China y Brasil (cuyos mercados de renta variable fueron superados por los mercados emergentes en general) la demanda de consumo muestra signos de crecimiento en muchas clases de ingresos: en agosto Brasil registró un récord de ventas de automóviles superando el existente desde 2003.

No prevemos ningún cambio significativo de los tipos de interés el próximo año dado que las perspectivas de inflación en mercados emergentes siguen siendo moderadas. Mientras tanto, los países desarrollados están combatiendo la deflación dado que la política de relajación cuantitativa ha deprimido las tasas de interés a largo plazo. De cara al futuro, entre los catalizadores del impulso posiblemente se incluya la reanudación del crecimiento en China, en especial tras la reciente transición política del país. Esto podría renovar la trayectoria de crecimiento de China, lo que debería constituir un contexto de inversión atractivo.

Tras un año 2012 bastante decepcionante, Brasil podría ofrecer un panorama prometedor dado que la relajación de su política monetaria y la recuperación del atribulado gigante petrolero Petrobras posiblemente sorprendan a sus detractores. Las divisas de mercados emergentes podrían ser otro catalizador de fortaleza, ya que persisten las dudas sobre el atractivo que pueda tener el dólar en el futuro debido a los efectos desconocidos a largo plazo de la política de expansión cuantitativa y a la incertidumbre en torno al precipicio fiscal de Estados Unidos.

Si bien los problemas fiscales y políticos no resueltos de Occidente podrían generar volatilidad de mercado, los inversores dispuestos a tolerar algunas sacudidas podrían obtener rentabilidades atractivas.