Un dato que no deben perder de vista los inversores de renta fija europea en 2016

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GotCredit, Flickr, Creative Commons

Los mercados no dan a basto: en el margen de una semanda han emitido mensajes contundentes dos de los principales bancos centrales, el BCE y la Reserva Federal. Durante el proceso de digestión de novedades en materia de política económica, puede haber sin embargo un dato que se le haya pasado desapercibido a más de un inversor. "Pensamos que la oferta neta de deuda soberana será muy negativa en 2016", indica Cosimo Marasciulo, director de deuda soberana europea de Pioneer Investments.

Según cálculos del equipo de deuda europea de Pioneer, que detalla Marasciulo, "antes de que el BCE anunciase la última ronda de medidas cuantitativas, si se descontaban las compras del BCE y los vencimientos de deuda, la cantidad resultante es de -272.000 millones de euros (ver tabla). Después de las nuevas medidas, la escasez de deuda asciende a 400.000 millones, es una cantidad enorme". En concreto, el experto espera que la oferta sea decididamente negativa desde julio a final de año en términos agregados. El único país donde prevé el equipo de renta fija europea de Pioneer que haya oferta positiva es Bélgica, mientras que - sin margen para sorpresa- el país donde habrá una mayor sequía de bonos será Alemania. 

"Lo que quiere conseguir el BCE es que los inversores de deuda soberana roten sus activos hacia la deuda con grado de inversión, y que los que invierten en grado de inversión se vayan al high yield. No obstante, lo que hagan los participantes del mercado dependerá de lo que compre el BCE", advierte Marasciulo. Éste se encarga de recordar también que "en Europa es muy difícil saltar de la renta fija a la renta variable, pero también de la deuda con grado de inversión al high yield, los inversores no tienen mucha libertad de movimiento salvo para pasar de la deuda soberana al crédito. Esto es debido a las limitaciones de muchos fondos y a las exigencias de la regulación, particularmente de Solvencia". 

¿Está todo perdido para los inversores de deuda soberana europea este año? El experto no lo descarta del todo: siempre puede haber margen para sorpresas, y el fenómeno de los tipos negativos sigue siendo una novedad, en el sentido de que una vez superado el límite cero, los mercados no tienen un historial previo sobre la profundidad que puedan alcanzar los números rojos. "De todas formas creemos que todavía hay un fuerte apetito por la renta fija. Si el BCE es capaz de mantener controlada la volatilidad, la rentabilidad en los próximos dos o tres meses estará bien", concluye.