Un cambio importante en el posicionamiento del M&G Optimal Income

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Foto cedida

Richard Woolnough mueve ficha. Durante más de un año, la estrategia seguida por el gestor del M&G Optimal Income había pasado por mantenerse ligeramente infraponderando en el mercado de high yield. Hoy esto ha cambiado. La reciente corrección registrada por la deuda de alto rendimiento ha hecho que Woolnough haya optado por incrementar su exposición a los bonos de alto rendimiento a una posición más neutral. Ahora un tercio de la cartera está invertida en high yield, si bien este incremento ha sido dejando de lado al sector energético, respecto al cual siguen manteniendo la cautela dado que ven previsible que el precio del petróleo se mantenga bajo durante bastante tiempo y aumenten los defaults en este segmento del mercado.

“Aunque el sector energético ha estado en el epicentro de la tormenta como consecuencia de la caída del precio del petróleo, esto también ha afectado a otras áreas del mercado, donde han aparecido valoraciones atractivas. Nuestra exposición a high yield es en sectores como el de telecos, medios de comunicación y sanidad. La exposición al energético es muy baja, concretamente del 0,8%”, afirma el gestor. Ese es el principal cambio en el posicionamiento realizado por el gestor en los últimos días. Pero también es importante analizar cuál es la visión del gestor respecto a otros segmentos de mercado, con el objetivo de conocer dónde está encontrando el gestor oportunidades de inversión en el actual entorno. En este sentido, otro segmento que cobra interés para Woolnough es el crédito, especialmente las emisiones BBB.

“Si bien no creemos que haya mucho valor en deuda pública, sí hay grandes oportunidades en el mercado de crédito, especialmente tras el ensanchamiento de los spreads que hemos visto a lo largo de los últimos meses. Desde una perspectiva de asignación de activos, el fondo mantiene una posición sobreponderada en bonos con grado de inversión, que ocupa el 57% de la cartera. Dentro de esta categoría, mantienen su preferencia por los mercados de Estados Unidos y Reino Unido, que ocupan aproximadamente el 27%, respectivamente”, explica el responsable de la estrategia. Woolnough sigue apostando por una cartera con baja duración (2,3 años). En bonos británicos la duración es de 1,8 años, en dólares de 0,6 años y en euros de -0,1.

“A pesar de la reciente volatilidad de los precios de los activos y las discusiones en torno a una posible recesión, EE.UU. lo está haciendo bien en términos de crecimiento. No hay duda de que los datos del sector manufacturero son débiles, pero es algo que ha estado en constante declive desde la década de 1950, dado que casi el 90% de la fuerza laboral está empleada en el sector servicios. El mercado laboral se sigue fortaleciendo y presionará al alza los salarios. Históricamente, los ciclos económicos se han quebrado por crisis financieras, crisis de los precios de la energía, una política monetaria agresiva y burbujas inmobiliarias. No hay nada que haga prever una recesión en EE.UU. En este entorno, las curvas son demasiado planas y, con rendimientos en niveles tan bajos, el riesgo de tomar duración es mayor. No te recompensa por el riesgo que asumes, incluso a pesar de que los rendimientos pueden permanecer en estos niveles durante un tiempo prolongado”.

¿Está siendo Woolnough constructivo en renta variable?

La respuesta es no. De hecho, el gestor sigue manteniendo una exposición del 0% al mercado de renta variable, lo cual –según explica Woolnough- ha servido de ayuda durante los últimos trimestres dadas las correcciones sufridas por las acciones. “Obviamente, la renta variable se ha abaratado, pero también lo han hecho los bonos. Desde un punto de vista de valor relativo, las acciones no son suficientemente convincentes para incrementar la exposición a este activo. Como fondo de renta fija, solo compraremos acciones cuando coticen muy baratas, lo cual no es el caso en estos momentos. Por supuesto, continuaremos reevaluando esta posición y estaremos preparados para añadir acciones a la cartera en caso de que surjan oportunidades atractivas”, asevera el gestor de M&G Investments.