Un acercamiento de Fidelity a través de la renta variable para representar con fidelidad a la Asia emergente

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Foto cedida

¿Puede estar un fondo de inversión marcado por el espíritu explorador? En el caso del FF Emerging Asia, la respuesta es afirmativa. Su gestor, el tailandés Teera Chanpongsang, declara que le gusta explorar nuevos mercados desconocidos, como Pakistán o Bangladesh, y fue de los primeros en impulsar un concepto de fondo de renta variable emergente no exclusivamente BRIC. “En 2007, la mayoría de los fondos de renta variable asiática eran fondos país, yo quería aportar un acercamiento que verdaderamente representara a Asia emergente”, indica este experto de Fidelity Worldwide Investment

Por ello, la selección de activos para su fondo parte de la identificación de aquellos países que presenten un PIB bajo respecto a su renta per cápita pero que pueda crecer rápidamente al encontrarse esos países en los primeros estadios de penetración de industrias como la de bienes de consumo (la población accede por primera vez al uso de motocicletas, neveras, internet…), por lo que ese crecimiento es de carácter estructural. Otro de los requisitos en los que se suele fijar es en su perfil demográfico, con preferencia por países con poblaciones jóvenes. Gracias a este enfoque, el gestor puede discriminar entre países que oficialmente son emergentes, como Taiwán o Corea del Sur, y centrarse en otros como China, India, Pakistán, Sri Lanka, Tailanda o Indonesia. Además, tiene en el radar a otros países que ahora se clasifican más bien como mercados frontera (Vietnam, Camboya). 

Construcción de la cartera

Dicho esto, Chanpongsang aclara que los mercados son una mera orientación: “Creo en la selección de valor. Elijo el valor y no el mercado porque no tiene sentido elegir los valores por el mercado en el que cotizan”. Al contrario, el experto incide sobre la importancia del análisis dentro de su proceso de inversión, que está estructurado en torno a tres ejes: una franquicia fuerte, valor y crecimiento. “Dedico mucho tiempo a visitar compañías. Voy a sus oficinas y a las fábricas, estudio sus inventarios y después comparo los datos con los de sus competidores, sus proveedores y sus clientes. En países emergentes también es muy importante conocer el funcionamiento de sus gobiernos para poder invertir”, indica.  “Necesito entender cuál es el modelo de negocio y en qué punto del ciclo se encuentra en el largo plazo, cuáles son sus ventajas competitivas y si se han producido cambios estructurales”. 

Otro punto clave es la fortaleza del equipo directivo: “Quiero comprar un buen equipo directivo, es muy importante. Si tienes un buen negocio pero un mal management, no harás dinero”. Para Chanpongsang, la contabilidad es una parte inseparable del equipo directivo: “Dedico mucho tiempo a la contabilidad porque es un buen indicador de la dirección y del crecimiento futuro. La contabilidad te dice qué es lo que piensa el management”.

El trato a los accionistas es igual de importante: “Muchas compañías tratan de aprovecharse y eso es malo. Mis analistas dedican mucho tiempo a ir puerta por puerta para comprobar que es cierta la política que siguen con los inversores minoritarios, me ayuda a evitar problemas futuros”. En este sentido, el experto considera que se ha producido un cambio importante desde la crisis asiática de 1997: “Ahora los estados financieros son más detallados y hay más compañías mejor gestionadas, pero todavía queda mucho por mejorar. También muchas compañías están prestando más atención a las políticas de dividendo y en general a generar valor para los accionistas”. 

La cartera del FF Emerging Asia contiene entre 90 y 120 valores  que suelen permanecer al menos entre uno y dos años, aunque el gestor aclara que hay muchos que mantiene más de tres años. “Me gustan las franquicias fuertes, que presenten ventajas competitivas: tecnología, imagen de marca, que sean capaces de crecer de forma estable y se pueda confiar en ellas y calcular su crecimiento a futuro. No me importa pagar un poco más por comprar crecimiento sostenible”, declara el experto. A la hora de comprar, determina el nivel en el que debería cotizar cada compañía para calcular su potencial de crecimiento en el futuro. También lo que está puesto en precio; si se da el caso de que el valor haya rebasado su precio objetivo, Chanpongsang analiza si los mercados han contemplado o no el potencial para reducir su PER. 

La Asia del futuro

“También buscamos compañías que puedan compararse con compañías occidentales. Por ejemplo, invertimos en Tencent y Alibaba”, continúa el representante de Fidelity. Éste explica que, “como inversor, debes preguntarte cuál es el cambio estructural que presenta la compañía. Por ejemplo, diez años atrás la gente dedicaba un gran porcentaje de su tiempo a ver la televisión, pero ahora lo gasta en navegar a través de smartphones”. Es decir, “necesitas entender las tendencias y como pueden ser las transformaciones del futuro”, añade, poniendo como ejemplo a las compañías que compiten en el espacio de comercio online. 

Chanpongsang también puede invertir en compañías estatales chinas con el mismo espíritu, pues afirma que las reformas estructurales que ha emprendido el Gobierno de Xi Jinping darán sus frutos en los próximos tres a cinco años y contribuirán a mejorar la competitividad y la eficiencia de esta clase de empresas. “Existe una fuerte intención del Gobierno de abrir el mercado de capitales. El error del pasado fue el enfoque cross market, sin realizar distinciones por clases de activos, pero ahora China quiere mejorar la inversión”, explica al respecto. Así, China es uno de los países que sobrepondera la cartera, junto con Filipinas, mientras que infrapondera Tailandia, Indonesia y Malasia y mantiene una posición neutral en India: “India presenta más oportunidades en el largo plazo que China por la necesidad de construir infraestructuras y de abrir el país a capital extranjero. Pero el mercado ha corregido en 2015, el PER está por debajo de su media histórica a diez años, mientras que en China ha subido con mucha volatilidad, por lo que somos selectivos”, aclara. 

Por sectores, el fondo infrapondera energía y sobrepondera algunos de los sectores ligados a ese continente futuro, más maduro y desarrollado: valores financieros, de consumo discrecional y tecnológicos.