Tres de cada cuatro inversores españoles están dispuestos a solicitar los servicios de un asesor: estas son sus condiciones

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comedy_nose, Flickr, Creative Commons

Si recientemente un estudio revelaba la inapropiada asignación de activos que realizan los inversores españoles en sus carteras, ahora un sondeo encargado por Natixis Global AM muestra que las contradicciones también están presentes en la planificación del ahorro finalista de los españoles.

Este estudio, que ha sondeado a una muestra de 400 inversores españoles (en total han participado 8.300 ahorradores e inversores de todo el mundo) con un patrimonio invertible neto mínimo de 100.000 euros, ha detectado que más de siete de cada diez españoles (73%) prefiere la seguridad antes que la rentabilidad. Sin embargo, al mismo tiempo demandan una rentabilidad media anual más propia de un perfil arriesgado, del 10,2% de media sobre la inflación frente al 9,9% de la media del estudio, lo que refleja una disonancia en la percepción que tienen de sí mismos los inversores.

Adicionalmente, el estudio ha detectado que los españoles presentan una fuerte aversión a las pérdidas en el corto plazo: “Incluso a intervalos mensuales, son suficientes para suscitar preocupación entre algunos inversores”, indican los autores del estudio. En concreto, alrededor de un tercio de los inversores españoles (32%) se preocupa cuando sus inversiones pierden un 5-7% en un mes dado, frente al 26% los inversores mundiales. Sólo un 8% de los españoles sondeados ha afirmado no estar preocupado por los resultados a corto plazo, frente al 15% de los inversores en todo el mundo.

El estudio de Natixis Global AM ha incluido una serie de preguntas específicas sobre el ahorro de cara a la jubilación. Las respuestas han reflejado la preocupación patente de los inversores. Por ejemplo, hasta el 74% de los españoles sondeados han manifestado tener la percepción de que la financiación de su jubilación será su propia responsabilidad, gracias al ahorro personal y las inversiones. Según datos de la gestora, actualmente los inversores españoles ahorran una media del 12,4% anualmente para la jubilación, un dato ligeramente superior a la media mundial (12,1%).

El estudio ha detectado asimismo que existe concienciación sobre la renta que se necesita durante la jubilación, en lo que respecta a cuánto es necesario ahorrar y a cuánto ascenderá la renta anual necesaria para mantener el estilo de vida: los inversores españoles planean jubilarse a los 63 años, frente a los 62 que se manejan en todo el mundo, y creen que vivirán 22 años en su jubilación. Además, el 75% de los inversores españoles sondeados cree que seguirán necesitando asesoramiento financiero después de la jubilación (frente al 64% mundial).

La cuestión del asesoramiento

Siempre de acuerdo con datos de la encuesta, un 62% de los inversores españoles se sienten financieramente seguros y lo suficientemente reforzados por las sólidas ganancias bursátiles para asumir más riesgo en sus inversiones, a pesar de la ya citada aversión a las pérdidas. Paradójicamente, sólo un 32% de la muestra ha indicado sentir confianza plena en sí mismos para tomar decisiones de inversión y, aunque la mayoría admite necesitar ayuda, tienen problemas para decidir en quién confiar. Se trata no obstante de una tendencia general que ha recogido el estudio en su muestra global, y de hecho sus autores indican que la percepción sobre el asesoramiento en España es “ligeramente más halagüeña”.

Así, un 76% de los encuestados cree que las gestoras de activos aportan valor, frente al 58% de sus homólogos en todo el mundo. También son más proclives a pensar que las gestoras de activos son transparentes sobre la evolución de los fondos (73%, frente al 59% mundial) y las limitaciones de sus productos (68%, frente al 54% mundial) y anteponen los intereses de los clientes cuando gestionan su patrimonio (67%, frente al 52% mundial). Sin embargo, hasta un 78% ha mostrado un rechazo explícito a la indexación encubierta, es decir, que piensan que muchas gestoras de fondos cobran comisiones incluso cuando simplemente están replicando un índice. Paralelamente, la mayoría cree que los fondos indexados tienen menos riesgo (68%, frente al 62% en todo el mundo).

En cuanto a la demanda propiamente dicha de asesoramiento, el estudio ha determinado que tres de cada cuatro españoles (frente al 66% mundial) prefiere que un experto de su confianza encuentre las mejores oportunidades de inversión en el mercado. Un dato importante en cuanto a la demanda de asesoramiento es que los inversores españoles conceden menos importancia a cuánto pagan por el asesoramiento cuando eligen a su asesor financiero (35%, frente al 40% mundial), y opinan en menor proporción que prefieren no disponer de asesor porque cuesta demasiado (21%, frente al 35% mundial).

El estudio también refleja críticas al asesoramiento que se está prestando, poniendo como ejemplo el caso de la inversión en activos alternativos: si bien ha recogido que hasta un 71% de inversores españoles estaría dispuesto a invertir en activos que no fueran acciones y bonos, sólo un 42% cuentan efectivamente con exposición a activos alternativos. “Existe cierta confusión sobre estos productos, lo que indica que la industria no ha explicado bien las inversiones alternativas”, afirman los autores del estudio. Así, aunque un 71% de inversores españoles afirma que su asesor les ha hablado sobre las inversiones alternativas, el 76% piensa que estas inversiones tienen más riesgo que las clases de activos tradicionales y el 64% cree que son demasiado complejas para ellos.

“Hace falta más formación y asesoramiento sobre inversiones alternativas, ya que estas estrategias podrían desempeñar un papel más protagonista en las carteras para mejorar la diversificación y los resultados a largo plazo” comenta al respecto Sophie Del Campo, directora ejecutiva de Natixis Global Asset Management para la Península Ibérica, Latinoamérica y área US Offshore