¿Tocará fondo el petróleo en 2016?

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London Commodity Markets, Flickr, Creative Commons

Una apuesta que ha tenido éxito al menos durante los últimos 18 meses ha sido la de ponerse bajista en petróleo. Con el barril de crudo en torno a los 30 dólares, los participantes del mercado están empezando a cuestionarse seriamente si podrá bajar mucho más el precio. El principal obstáculo para determinar cuán cerca está el "oro negro" de hacer suelo es lo atípico de este ciclo bajista. "Con un descenso de más del 30% desde finales de octubre de 2015 y de en torno al 50% desde final de junio de 2015, la gravedad del último desplome ha logrado sorprender incluso a los observadores avezados", afirman los analistas de Fidelity International

Situación de los precios y del lado de la oferta

Al observar la evolución del petróleo en los últimos 30 años, los expertos señalan que "el ciclo del precio del petróleo actual de 3 años iniciado en 2014 compite por ser el más bajo registrado en la Historia". Consideran que este dato "también se refleja en la comparación con medias de más largo plazo: el precio actual del WTI (de referencia en EE.UU.), de 36 dólares el barril, es en torno a un 15% inferior a la media de 30 años (43 dólares el barril), un tercio inferior a la media de 20 años (55 dólares el barril) y un 55% inferior a la media de 10 años (79 dólares el barril)".

La situación actual contrasta todavía más con los precios del periodo 2011- 2014,en el que el miedo a una caída de la producción por el recrudecimiento de los conflictos en Oriente Medio (las Primaveras Árabes) impulsó  la media global de precios a 95 dólares, mientras que la del Brent (de referencia en Europa) ascendió a 108 dólares el barril. "Esta situación impulsó fuertes inversiones en nueva capacidad de producción, incluidas fuentes de petróleo más caras como las arenas petrolíferas canadienses. Además, el periodo plurianual sostenido de fuertes precios del petróleo coincidió también con la revolución energética del esquisto estadounidense", recuerdan desde Fidelity. Basándose en datos de la Agencia Internacional de la Energía (AIE),"esa fue la razón principal del aumento acumulado de 3,9 millones de barriles de oferta de combustibles líquidos estadounidenses en los tres años previos al final de 2015, que redujo a niveles insignificantes el crecimiento de la oferta de todas las demás regiones". 

En el futuro, los dos factores que pueden distorsionar más el lado de la oferta son el acuerdo alcanzado entre Arabia Saudí y Rusia y el levantamiento de las sanciones a Irán. "En 2014, el principal productor y exportador de petróleo del mundo, Arabia Saudí, convenció a otros miembros de la OPEP para que abandonaran su esfuerzo habitual de respaldar los precios reduciendo la producción. Prefería, en lugar de eso, perjudicar a los productores de costes más altos y, posiblemente, también a su rival regional, Irán. Ya cumplido, al menos aparentemente, ese primer objetivo, en febrero Arabia Saudí y Rusia, el segundo mayor productor mundial de petróleo, acordaron condicionalmente congelar la producción en torno a los niveles récord actuales", explican desde Fidelity. 

Respecto al segundo factor, indican que "Irán es un productor de precios relativamente bajos, y afirma poder aumentar la producción con bastante rapidez en un millón al día para abastecer a mercados reabiertos, lo que equivale al extremo superior de las expectativas del consenso para el mercado (aumento entre medio millón y un millón de barriles al día)". El factor desestabilizador en este contexto sería que la oferta iraní sea mucho más alta de lo esperado. 

Motores de la demanda 

Los analistas de Fidelity afirman que"la demanda global de petróleo ha resistido bastante bien", y de hecho calculan que ésta creció en 2015 al ritmo más rápido desde 2010. "Puede que sorprenda que uno de los motores de esa situación haya sido China, donde el consumo de petróleo se incrementó un 5,5% según nuestros cálculos en 2015", comentan. Atribuyen esta tendencia a que "aunque la demanda industrial de petróleo fue relativamente baja en ese país el año pasado, ese hecho se vio compensado por la continua fortaleza de la demanda del consumidor", así como a la decisión del país de aprovechar el abaratamiento de la commodity para aumentar sus reservas estratégicas (100 millones de barriles más en el primer semestre de 2015). 

Dicho esto, desde la firma consideran que las tasas de crecimiento de la demanda subyacente en China se moderarán en los próximos dos o tres años por la reducción del ritmo de acumulación de reservas y por el proceso de reequilibrio económico, por lo que prevén la ralentización del crecimiento de la demanda de petróleo en el futuro. Según datos de la AIE, China supuso más de un 40% del consumo incremental de combustible líquido del mundo de 2011 a 2015, pero ese porcentaje se reducirá hasta una media del 22% entre 2016 y 2017.

Desde Fidelity declaran apreciar "un crecimiento robusto de la demanda en el resto del mundo", por lo que esperan "otro año de sólido crecimiento en 2016". Es más, demuestran cierto optimismo: "Pensamos que en 2016 el problema del exceso de oferta global se corregirá debido a la falta de viabilidad económica de muchas fuentes de petróleo. Al frente del reajuste de la oferta global, la oferta de esquisto estadounidense disminuirá". El análisis bottom-up de la industria del esquisto estadounidense de Fidelity - basado en la cobertura de las grandes compañías del sector y en datos de pozos individuales de casi todas las cuencas-, sugiere una reducción neta de entre 0,7 y un millón de barriles de la oferta de esquisto estadounidense en 2016.

A la luz de estos datos, los expertos llegan a dos conclusiones. La primera, que 2016 será "un determinante clave para la primera contracción de la oferta de petróleo global desde el año 2009, con reducciones menores de otras muchas regiones como China, México, Ecuador y Nigeria". La segunda, que más allá de 2016 "es probable que la tasa de crecimiento se reduzca, sobre todo como consecuencia de la sustitución de demanda en el sector transportes". Sobre el momento en que se certifique el ajuste, declaran: "Nuestro análisis apunta a que podría contarse con un mercado más equilibrado ya en el segundo semestre de 2016".