Son muchos los profesionales que, tras una serie de años realizando una profesión, deciden dar un cambio a su carrera profesional.
Es un hecho, la poca idea que tenemos en el colegio o universidad relativa a las funciones de los puestos, y que llevan a que muchos trabajen en lo primero que les surge, lo primero que les recomienda un amigo, un familiar, o cosas peores, sin hacer el ejercicio de valorar la adecuación de su perfil personal con el perfil de ese puesto y que lleva a que, pasados unos años, haya quien se vea “atrapado” y quiera dar un giro a su carrera profesional hacia otra profesión que considera más interesante y retadora.
A la hora de plantear esto en una entrevista de trabajo hay que darle sentido. No se puede proponer nada bajo el argumento de “estoy seguro que lo haría bien”; toda exposición profesional debe ir soportada por argumentos claros y sólidamente planteados.
Más allá del propio motivo del cambio, es muy importante entrar al detalle y extenderse en lo que se puede aprovechar de la experiencia acumulada para las nuevas funciones (para lo que primero hay que tener perfectamente claras las nuevas funciones), en términos de conocimiento técnico, conocimiento del mercado, conocimiento de network específico, etc. en definitiva, hacer ver al entrevistador que entiendes las funciones del nuevo puesto, y que conoces perfectamente tus fortalezas y debilidades para asumir esas nuevas funciones, por último, es importante hacer ver al interlocutor que tienes las ganas, predisposición y motivación para solventar dichas debilidades con formación y trabajo duro. Piensa en la hoja de ruta que deberías llevar a cabo para poder desarrollar las nuevas funciones y competir con una persona de tu edad que lleva haciendo lo mismo el doble de tiempo, valora si es posible y alcanzable.
Una buena preparación de la exposición, minimizará la posibilidad que el entrevistador te descarte por el prejuicio de una valoración superficial de tu perfil personal.
La mejor forma de lograr el objetivo de cambiar de funciones, es a través de contactos directos. Por desgracia, son pocas las ocasiones en que los HeadHunters tenemos la ocasión de proponer soluciones creativas a la hora de presentar candidatos. Un master o Programa de posgrado, son también soluciones interesantes, no ya solo en términos de formación (lo más evidente e importante), sino a la hora de darse a conocer ante un nuevo network profesional.
Emiliano Sacristán es socio de prinzipal Partners especializado en AM y Banca Privada