¿Siguen teniendo potencial las economías emergentes?

Rajiv_Jain_-_Vontobel_AM
Foto cedida

Las recientes ventas que hemos visto en los mercados globales han dado lugar a las mayores caídas registradas en años en muchos de los principales mercados. Los temores que apuntaban a que la economía china se estaba desacelerando fuertemente han desatado las ventas en todo el mundo. En Vontobel AM Nueva York, llevamos preocupados por la situación en China desde hace bastante tiempo. Creemos que a pesar de la efervescencia de las acciones chinas, la economía subyacente sigue siendo débil. Por ello, no nos ha sorprendido el último colapso en el mercado de valores chino, pues cuando los gobiernos intervienen de una manera tan anticuada, como el Banco Popular de China ha hecho recientemente, la situación empeora. Las medidas con pocas perspectivas de futuro puestas en marcha por los gobiernos para intentar impulsar los mercados a menudo solo han conseguido que los actores que intervienen en ellos se vuelvan más cautos. Por ejemplo, la inesperada decisión de Pekín de devaluar su divisa ha indicado a los inversores que la economía china podría estar en peor forma que lo que ellos pensaban. 

Creemos que los inversores han de poner la reciente corrección en los mercados emergentes en perspectiva dado que estos mercados no se han comportado bien en los últimos cuatro a cinco años. En nuestra opinión, las valoraciones son razonablemente atractivas. Las divisas emergentes han registrado caídas y, de hecho, su depreciación del 30-50% en los últimos años señala que ya hemos dejado atrás una parte importante de la corrección. En nuestra opinión, esta devaluación es una parte necesaria del proceso de corrección y el colapso de los últimos seis meses sugiere que el riesgo de caída en los mercados emergentes estará más limitado a partir de ahora, señalando el comienzo del proceso de curación y no su fin.

La depreciación de las divisas ya ha impulsado antes el aumento de las exportaciones y la reducción de las importaciones en los mercados emergentes y probablemente también servirá de ayuda a muchos países en esta ocasión. En efecto, ya estamos viendo estas tendencias en la mayoría de los mercados emergentes en los que tenemos importantes posiciones. El colapso en los precios de las materias primas ha sido negativo para muchos países emergentes, pero, en términos generales, nuestras principales posiciones se verán afectadas de forma positiva. 

Nuestras carteras de renta variable no tienen mucha exposición a los sectores de materias primas, energía o materiales básicos. Seguimos estando ampliamente sobreponderados en el sector de consumo básico y en otras áreas de crecimiento más estable, acordes con nuestro estilo de inversión, en las que pensamos que queda margen para una expansión de los múltiplos y que además deberían beneficiarse de una caída en los precios de las materias primas. 

Mantenemos nuestra sobreponderación en Brasil, aunque en este momento no tenemos exposición a ningún banco o compañía de materias primas del país. Confiamos en que las compañías que tenemos en cartera serán capaces de ofrecer un crecimiento de los beneficios por acción sólido, incluso dentro de un entorno de recesión como el que está viviendo Brasil. El actual entorno de endurecimiento monetario, represión de la corrupción y altos niveles de desempleo conducirá a mejoras en el país en el largo plazo, a pesar de los desafíos a los que se deberá enfrentarse en el futuro más cercano. 

Nuestra exposición a India ha aumentado debido a las buenas rentabilidades y creemos que las empresas que tenemos en cartera podrán seguir ofreciendo crecimientos superiores de los beneficios pos acción en el corto plazo. India, que vive en un ambiente de tipos de interés más altos e inflación a la baja, se está beneficiando de unos precios más bajos de las materias primas. A diferencia de lo que ocurrió en 2013, India está ahora en una mejor posición que la mayoría de las economías emergentes. Los servicios de tecnologías de la información, así como las empresas farmacéuticas y las compañías financieras del sector privado continúan beneficiándose de este entorno.

En nuestra opinión, el mercado de renta variable norteamericano está poniéndose a la par que el resto del mundo en términos de caída de sus valoraciones. Sin embargo, incluso después de las últimas ventas, las acciones americanas siguen estando mucho más caras. De hecho, podríamos decir que hay mucho más riesgo de caída en Estados Unidos, mientras que este no parece ser el caso de los mercados emergentes después de cinco años de malos rendimientos. 

Un rayo de luz en medio de la tormenta en los mercados globales radica en el hecho de que es probable que el endurecimiento de la política monetaria por parte de la Fed haya quedado al margen por ahora. No podemos y no intentemos hacer market timing o predecir la rentabilidad a corto plazo. Existen algunas cuestiones estructurales en la economía global que han de ser resueltas. Dicho esto, en el largo plazo, seguimos pensando que los mercados emergentes seguirán progresando, que los habitantes de estas regiones querrán seguir mejorando sus condiciones de vida e invertir en compañías que sean capaces de aprovechar este potencial será una opción rentable en el tiempo por lo que consideramos que los mercados emergentes ofrecerán un crecimiento razonable incluso en un entorno de desaceleración económica.