¿Se está gestando el regreso alcista de las materias primas?

Este año que ya se acaba no ha sido especialmente propicio para las materias primas, salvo en el caso del petróleo, cuyo precio se ha agitado por el conflicto sirio y las negociaciones entre Estados Unidos e Irán. Peor suerte han corrido el oro y otros metales, debido por un lado a los primeros signos de recuperación y a los esfuerzos de los bancos centrales por empujar a los inversores hacia activos de riesgo, y por otro, a la caída de la demanda de materias primas desde China por la desaceleración de su crecimiento. Sin embargo, desde Threadneedle mantienen una posición constructiva, al afirmar que creen que “los mercados de materias primas están bien posicionados para mejorar significativamente en 2014 al ir recuperándose la demanda en línea con la economía global”.

David Donora, director de materias primas para la firma, ha identificado cuatro temas fundamentales que guiarán esta clase de activos: la recuperación de la economía estadounidense y, con ella, del crecimiento global; riesgos geopolíticos; la demanda procedente de China y la caída de la inversión en nuevos suministros. A continuación, resumimos sus predicciones más importantes para 2014.

La recuperación del mundo desarrollado y la demanda de petróleo

El primer punto del análisis de Donora se centra en Estados Unidos y la mejora de las expectativas de su crecimiento, que en opinión del experto “apuntalará la demanda de materias primas”, dado que la vuelta al crecimiento de la nación americana y otros países desarrollados sostiene la visión de Threadneedle de que “la energía basada en el petróleo será el sector más fuerte el año que viene, porque estas economías no son tan intensivas en el uso de infraestructuras como las emergentes y por consiguiente son más dependientes de energía barata e inmediatamente disponible que de los metales básicos”.

De hecho, la postura más constructiva dentro del universo de commodities es la que mantiene sobre las fuentes de energía basadas en el petróleo, al encontrar fuertes sus fundamentales y que la oferta se mueve a un ritmo similar al de la demanda. “Cualquier debilidad de los precios del petróleo impulsará la demanda y la OPEP se esforzará por prevenir cualquier caída significativa de los precios”, concluye.

Sin embargo, la predicción del responsable de commodities también implica a los países emergentes, al anticipar que muchos de ellos que están alineados con la recuperación americana y el crecimiento global “ganarán fuerza a lo largo de 2014, por lo que se impulsará la demanda de metales básicos a finales de año”.

Donora también analiza el posible impacto de la retirada de estímulos cuantitativos de la Reserva Federal, que sin duda también afectará a las naciones en vías de desarrollo. Su postura es optimista: “Creemos que cuando el QE haya sido retirado, el crecimiento económico no se verá afectado. De hecho, es probable que el tapering respalde la confianza empresarial, dado que implicará que la economía está volviendo a recuperar salud y que las condiciones de hacer negocios se están normalizando”.

Suficiente abastecimiento a niveles actuales

La baja demanda registrada en los últimos tres años en muchas partes del mundo de las materias primas lleva a Donora a pensar que los stocks actuales pueden garantizar el suministro para el año que viene… aunque la caída de precios como consecuencia de la menor demanda también puede ser un incentivo: “El hecho de que los precios de los cereales sean sustancialmente más bajos que hace un año también apoyará la demanda de consumo en los países emergentes. Esto crea la posibilidad de que surjan sorpresas positivas entre las economías emergentes”, afirma.

También añade que “las fuentes de recursos naturales abundantes y relativamente asequibles [como consecuencia de la caída de demanda en el último trienio] son una precondición esencial para la reanudación de crecimiento global fuerte y sostenible”.

Donora continúa con los cereales, de los que dice que han regresado “a niveles muy asequibles”, si bien esta situación se puede extrapolar al resto de materias primas 'blandas', que para el responsable “están cotizando significativamente por debajo de sus costes de producción, una situación resultante de las caídas de la producción, mientras que los bajos precios están creando una demanda robusta que está consumiendo firmemente los inventarios”, por lo que anticipa que las materias primas blandas “se estabilizarán e incluso subirán en 2014”. La excepción a este pronóstico sería el advenimiento de catástrofes naturales, que podrían volver a tumbar a este mercado.

Divergencia entre los metales

Más complejo es el pronóstico del comportamiento de los metales. Donora distingue entre los básicos o industriales y los preciosos. De los primeros señala que “subirán más tarde que otros sectores porque, aunque hemos visto incrementos importantes de la demanda a lo largo de 2013, la explosión de producción que se señalizó hace cinco años ahora está a pleno rendimiento y, de hecho, se reducirá a lo largo de 2014”. El responsable apunta a que se endurecerán las condiciones de negociación de estos metales a finales del año que viene.

La peor parte, al menos en el corto plazo, se la llevarán los metales preciosos, que “es probable que afronten viento de cara durante los próximos meses al mejorar la economía de Estados Unidos, combinado con el apetito decreciente por la importación de crudo (reflejando el impacto de la energía del gas pizarra), lo que se traduce en un entorno más fuerte para el dólar”. El experto de Threadneedle destaca la importancia del crecimiento de la producción de petróleo y gas de esquisto en Estados Unidos, que unido a la caída de la demanda del exterior y al fuerte crecimiento económico, “significa un dólar fuerte y precios de materias primas al alza, lo cual ya no son mutuamente excluyentes”. “Los mercados de materias primas están evolucionando constantemente y es probable que los desarrollos a lo largo de 2014 sean elevadamente interesantes”, concluye Donora.