S.A.S.

 

Sostenibilidad, adecuación, suficiencia. Tres términos básicos en materia de pensiones. También podríamos decir ¡SOS, me jubilo!.

La sostenibilidad se supone con la aplicación del nuevo factor diseñado por los expertos, aunque no tengo del todo claro que esté garantizado el equilibrio financiero en el largo plazo. La reforma de Zapatero dejó el déficit previsto para el 2050 en cerca del 3% del PIB, garantizar la sostenibilidad implica que las medidas que se tomen tengan un impacto en el volumen de pensiones de cerca del 25% (de reducción, por supuesto).

La adecuación supone que las pensiones se adaptan a las necesidades sociales. A modo de ejemplo, la pensión de viudedad se diseñó hace 50 años, con estructuras familiares en las que normalmente el hombre trabajaba fuera y la mujer en casa, sin ingresos, varios hijos, muy diferente a las actuales, que probablemente no requieran en muchos casos de pensiones vitalicias para el cónyuge superviviente. Y son 9.000 millones al año.

En cuanto a la suficiencia, aún hay pensiones de menos de 400 euros. No parece que haya que añadir mucho más.

No nos conformemos con la primera S, luchemos por la A y por la segunda S. Una combinación de estas letras, en inglés, conduce a un lugar indeseado.