Rotación sectorial hacia las acciones de valor

image001__1_
Cedida

En un entorno de elevada volatilidad en los mercados, experimentando movimientos impredecibles no justificados por los fundamentos económicos, las acciones de valor en particular continúan sin recibir el beneplácito de los inversores. 

Sin embargo, estamos convencidos de que están surgiendo oportunidades según se amplía acentúa la diferencia en cada sector entre las acciones más asequibles y las de mayores ratios precio/valor contable.

Mientras los tipos de interés a largo plazo estadounidenses han ido cayendo desde noviembre de 2015, debido a la desaceleración económica en los mercados emergentes y a las dudas sobre el crecimiento en EE.UU., hay evidencias históricas de una correlación positiva entre el aumento de dichos tipos de interés y la rentabilidad relativa del estilo basado en el valor.

La valoración actual de las acciones de valor indica con claridad que los mercados están anticipando una desaceleración significativa de la actividad económica, mientras que, al mismo tiempo, las acciones de crecimiento cotizan a niveles elevados.

Para explicar el impacto de esta dispersión en las valoraciones, podemos fijarnos en que esta diferencia de rentabilidad relativa entre los dos estilos, el de valor y el de crecimiento, no era tan amplia desde 1999. Después de la crisis de las acciones tecnológicas, las acciones de valor batieron al mercado durante varios años. Si persistiera la distorsión observada en las valoraciones, los inversores deberían esperar una rotación hacia las acciones de valor, que muy probablemente se materializaría ya este año.

Desde comienzos de año, la rentabilidad del estilo de valor está en línea con la evolución del mercado en Europa y ha batido ligeramente a los índices principales en EE.UU. Siendo así, y aun difiriendo de la opinión de consenso, pensamos que la estrategia basada en el valor realmente brinda una oportunidad a los inversores.

Esta dispersión entre los estilos de valor y crecimiento fue el cambio más relevante en las estrategias high dividend de NN IP en los últimos seis meses. El estilo inversor basado en el valor no se comportó bien en 2015, y eso incluye las estrategias basadas en acciones de dividendo. La diferencia de rentabilidad entre valor y crecimiento fue enorme, yendo desde un 7% en mercados emergentes hasta nada menos que un 15% en Europa. Esta divergencia se explica principalmente por la continua preferencia de los inversores por los valores de crecimiento de calidad bien posicionados en los sectores de consumo y salud en detrimento de las acciones infravaloradas en los sectores energético, de materiales y financiero. A pesar de que los fondos de elevada rentabilidad por dividendo no batieron a los índices de referencia generales, sí batieron significativamente al índice de referencia de acciones de valor, salvo en el caso de la estrategia estadounidense. 

Al analizar determinados sectores de renta variable, destacamos el caso de la renta variable del sector financiero, que brinda buenos puntos de entrada a los inversores, pese a las dudas del mercado sobre su fortaleza financiera. Tener exposición directa a la recuperación del ciclo crediticio en Europa significa que, a medida que repunte la actividad económica, también lo harán las oportunidades asociadas a los valores del sector de la banca. Mientras tanto, dentro de las acciones de valor cíclicas nos inclinamos por las empresas con una mayor exposición a la demanda interna europea, con un sesgo hacia los sectores de la construcción y del transporte. Estas acciones ofrecen un verdadero potencial de incremento de los dividendos en caso de una mayor recuperación en Europa. En cambio, somos cautos respecto a las acciones más expuestas a la coyuntura económica global y a las actividades de los países emergentes.

Para concluir, ante la persistencia de la volatilidad en los mercados, animamos a los inversores a no entrar en pánico. El mercado ya ha anticipado un deterioro de la actividad económica en Europa; ahora bien, si se produjera una caída del crecimiento global, el segmento de valor del mercado debería ofrecer cierta protección frente a caídas (como sucedió en los dos últimos episodios de recesión de 2000–2002 y 2008–2009). Con esto en mente, ante un rebote del mercado, los inversores deberían prestar atención a las acciones con mayores descuentos.