Roberto Ruiz Scholtes (UBS): "No estamos persiguiendo a los mercados frontera como próximo escalón de la globalización"

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Hace tres meses, UBS España vendió todas sus posiciones en renta fija high yield. Hasta hace poco, este tipo de deuda mostraba atractivo para los inversores, al estar los niveles de default bajos y los rendimientos altos. Pero el contexto ha cambiado. “El high yield ya no paga el riesgo asumido. Para encontrar rentabilidades atractivas, hay que bajar hasta ratings de CCC”, afirma Roberto Ruiz Scholtes, director de Estrategia de UBS en España, quien participó hace unos días en una conferencia sobre mercados y productos conjunta con J.P.Morgan Asset Management y Welzia Management.

Tras esta drástica decisión en torno al high yield, UBS ha redirigido esos flujos hacia acciones globales y una parte pequeña hacia activos monetarios, donde ha tomado posiciones en la corona sueca para diversificar la parte más tesorera de corto plazo por su infravaloración y la gran estabilidad del país. Su máximo estratega en España no teme un crecimiento del proteccionismo en el mundo que pueda hacer tambalearse el negocio de las compañías. “De hecho”, justifica, “estamos en una fase de hiperglobalización, pero con una globalización en otro formato. Se ha pasado del intercambio de bienes al intercambio de servicios”.

Sin embargo, Ruiz Scholtes sí considera que la economía mundial está entrando en “una meseta de crecimiento que podría durar un par de años”, debido en gran parte a dos factores clave. El freno al crédito en China anticipa una ralentización de su crecimiento, y esto “tendrá efecto en los mercados, no tanto como en 2015, pero sí con cierta incidencia”, prevé. La otra causa es el giro de los principales bancos centrales hacia políticas monetarias más restrictivas. En concreto, estima que el BCE anuncie en su reunión del próximo 7 de septiembre una reducción gradual de su quantitative easing (QE) a partir de enero de 2018, lo que daría lugar a su particular tapering.

Los mercados frontera pierden el tren de la globalización

A pesar de esta creciente y transformadora globalización, su onda expansiva no va a llegar a todos los rincones del mercado financiero por igual. “Los robots y las impresoras 3D podrían traer de vuelta la producción a la OCDE. Por eso, no estamos persiguiendo a los mercados frontera como próximo escalón de la globalización. Por ejemplo, hay países muy poblados como Irán o Nigeria que se la van a perder”, apunta.

Debido a esta tendencia y al atractivo relativo que mantienen las acciones frente a los bonos, UBS recomienda dedicar la mayor parte del presupuesto de riesgo de las carteras a renta variable. A su juicio, infraponderando Estados Unidos en favor de la zona euro y temas globales.

Fondos para este escenario

En la conferencia, J.P.Morgan presentó su fondo JPM Global Bond Opportunities, un producto flexible de renta fija global y de mejores ideas cuya duración, que está hoy próxima a los tres años, puede oscilar entre los dos años negativos y los ocho años positivos. Una de las preguntas más reiteradas por los inversores es dónde rascar valor en renta fija. Este fondo, según la firma, ha aprovechado las últimas oportunidades existentes en deuda pública de Nueva Zelanda y Australia, por sus altos cupones como inversión a largo plazo, así como en deuda pública periférica europea, donde Francia ha destacado en los últimos meses.

Por su parte, Welzia hizo lo propio con el fondo Welzia Global Opportunities, que aplica una metodología de factor investing, situada en la intersección que conforman la gestión activa, la gestión pasiva y la gestión alternativa. Aplica un proceso de selección de inversiones basado en los factores value y quality, tanto en clases de activos como en activos finales, en donde su presencia y peso vienen influenciados por su momentum. Su configuración actual muestra una distribución casi equiponderada de cuatro temáticas distintas: tecnología (25%), financieras (25%), small caps (30%) y resto (20%).