TRIBUNA de Mihir Worah, director de Inversiones, asignación de activos y rentabilidad real y Geraldine Sundstrom, directora general, asignación de activos, PIMCO. Comentario patrocinado por PIMCO.
No concebimos un mejor punto de inflexión para revisar los marcos de asignación de activos que la etapa posterior a los comicios presidenciales en EE.UU., sobre todo dado el creciente escepticismo que suscitan el libre comercio y la apertura de fronteras, así como los posibles cambios en los paradigmas económicos que han prevalecido en los últimos años.
Sin duda alguna, los inversores han manifestado reacciones dispares ante los acontecimientos recientes. El primer arrebato de euforia por lo que una arrolladora victoria del partido republicano en EE.UU. podría suponer para la renta variable se ha transformado en una actitud de esperar y ver tras la consolidación de las acciones y la recuperación de los bonos de la mayor parte del terreno perdido durante la espiral de ventas inicial.
En este contexto, diseccionamos en detalle la situación actual, que comprende transiciones cruciales que incidirán de manera significativa en el entorno macroeconómico en el que todos y cada uno de nosotros tendremos que operar. Asimismo, destacamos las oportunidades de rentabilidad existentes, así como las estrategias de inversión conexas y, como siempre, compartimos nuestras opiniones acerca de las principales clases de activos.
Hacemos hincapié en que el estado actual de las valoraciones y el ciclo económico, en combinación con la mayor incertidumbre macroeconómica, darán lugar a resultados cada vez más dispares en todo el conjunto de las clases de activos. Resulta esencial conjugar un pormenorizado análisis económico y una selección de sectores y valores de tipo ascendente (bottom up) con una prudente gestión de riesgos y protección frente a pérdidas. El año 2017 exigirá paciencia y destreza. No obstante, en vista de la coyuntura actual, también sugerimos una revaluación del enfoque adoptado en materia de asignación de activos.
