¿Riesgo de contagio en Europa? Correlación entre el bono griego a 10 años y las tires de los bonos periféricos

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La Moncloa - Gobierno de España, Flickr, Creative Commons

¿Supone Grecia una amenaza real para el futuro de la eurozona? ¿Podría el país heleno reavivar la crisis de deuda que vivió Europa en 2012? Las elecciones griegas se acercan y Syriza, el partido euroescéptico, continúa siendo el favorito para ganar las elecciones del próximo 25 de enero. Para los expertos de J.P.Morgan AM, esto no es una repetición de lo que sucedió en 2012. “En los peores momentos de la crisis de la eurozona, Syriza estuvo cerca de acceder al poder y desestabilizar toda la región. En este momento, Grecia representa un bajo riesgo para la eurozona y parece que los mercados así lo están percibiendo”, aseguran desde la gestora americana.

Según explican desde la entidad, el gráfico que lo demostraría es el que muestra que no existe casi correlación entre las tires de los bonos griegos a 10 años y otras economías periféricas. De hecho, de ser activos con una correlación de uno a finales de 2012 y principios de 2013, se ha pasado a una correlación de cero, lo que evidencia que los bonos griegos a 10 años y el resto de títulos de deuda periféricos con el mismo vencimiento se mueven de manera diferente. “Esto sugiere que los mercados no están preocupados por el impacto que las elecciones griegas pueden tener sobre los demás países de la eurozona”, afirman en J.P.Morgan AM.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

En la misma línea se pronuncian desde Fidelity, al considerar que "los problemas son específicos de Grecia y la posibilidad de contagio es muy limitada". En la gestora explican que, aunque Syriza quiere una moratoria de la deuda, quitas y financiación del déficit por parte del BCE, Grecia puede vivir sin esas medidas. "No hay necesidades reales de efectivo hasta junio de 2015, por lo que las negociaciones gubernamentales pueden proseguir durante un tiempo. El país tampoco necesitaría más capital, al menos en lo que respecta a los bancos supervisados por el BCE. No hay problemas inmediatos de sostenibilidad de la deuda. La mayor parte de la deuda oficial (distinta de la del FMI) se ha ampliado con tipos muy bajos. Ni siquiera hay una mayoría que abogue por salir de la zona euro en estos momentos", aseguran. En el lado negativo, desde la firma reconocen que se aprecia indecisión en el compromiso con las reformas y los programas de austeridad.