Rentabilidad frente al riesgo: Nada es gratis en esta vida!. El retorno absoluto.

07/03/2014

 

Rentabilidad frente al riesgo: Nada es gratis en esta vida!. El retorno absoluto.

 

Ante la inestabilidad que estamos sufriendo en los mercados y ante la apetencia de la búsqueda de rentabilidad por parte de los inversores no he podido evitar que me venga a la cabeza los sabios refranes populares que tanta razón tienen. Y es que al final en la gestión/asesoramiento de las inversiones el sentido común es una parte importante. Así se podría comenzar las lecciones sobre mercados financieros con una asignatura “introducción al sentido común”

 

Refranes como, “la avaricia rompe el saco”, pueden aplicarse cuando nos ciega la rentabilidad de un valor y creemos que nunca caerá, o el antiguo “nadie da duros a pesetas”, podría saltar a las mentes cada vez que una entidad nos ofrece una gran rentabilidad en alguno de sus productos. Ay!, cuantas veces habremos dicho …nada es gratis en esta vida…!!

 

Bien, todo esto trasladémoslo a la gestión de los ahorros, a las inversiones.

 

En los últimos tiempos se han conjugado una serie de factores que parece que han hecho olvidar a los inversores/ahorradores la relación que existe entre rentabilidad y riesgo.

Por un lado el pequeño/mediano ahorrador se ha venido acostumbrando a entrar en el banco y que lo ofrecieran un 5%, 4%, 3% en depósitos, inversión además garantizada hasta 100.000€ por titular por el FGD. Ahora esos depósitos que han vencido (los últimos a tipos altos no hace tanto, octubre o noviembre del 2013) se renuevan a tipos inferiores al 2%.

Claro, esa rentabilidad “no les vale”…cómo les van a dar tan poco? Y …se busca rentabilidad obviando el riesgo que se asume en las rentabilidades altas de los productos que se pueden ofrecer…o es que ya no se acuerdan de los productos como preferentes, subordinadas, quitas de deuda…?no, no se acuerdan…la memoria en estos casos es muy corta.

Por esta razón y por la inestabilidad actual de los mercados y las sobrerreacciones a distintos acontecimientos fuera del control del asesor, he creído que se debe recordar la relación entre rentabilidad-riesgo y cómo se puede modular esta relación en las carteras en el entorno actual. El modular el riesgo de la cartera y con ello la composición con distintas clases de activos cobra en estos momentos especial importancia. Ante la inestabilidad existente los fondos de Retorno Absoluto se convierten en una parte clave en las carteras.

 

Según el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, la rentabilidad es la cualidad de que una cosa produzca o rinda un beneficio o utilidad anualmente, siendo el rendimiento la proporción entre el producto o el resultado obtenido y los medios utilizados.

Es decir, la rentabilidad vendrá medida entre el valor final de la inversión y su valor inicial respecto a ese valor inicial. Es el incremento porcentual que ofrece el valor de un activo durante un periodo temporal. Para una cartera la rentabilidad sería la media ponderada de los activos que la componen.

Lo que ocurre es que al inicio del periodo no sabemos con certeza la rentabilidad que nos va a reportar esa inversión, cada activo, con lo que tendremos una rentabilidad esperada a la que se la asocian unas probabilidades de que se consiga. Aquí entra en juego el riesgo asociado a esa inversión.

 

El riesgo se puede definir como el grado de incertidumbre acerca de su rentabilidad esperada, la fluctuación de la rentabilidad del activo respecto a su rentabilidad esperada. El riesgo se suele identificar con la volatilidad. Entre dos activos se considera más arriesgado aquel que tenga mayor volatilidad.

Para un inversor particular el riesgo es simple y llanamente la posibilidad que existe de perder dinero.

Se pueden diferenciar dos clases de riesgo.

El llamado riesgo sistémico o de mercado, no diversificable. Este riesgo es le debido a factores generales tales como el ciclo económico, es propio del mercado y afecta a toda clase de activos y por lo tanto no se puede diversificar.

El riesgo no sistémico o específico, diversificable. Es el riesgo único y particular para cada activo e independiente  de valores generales del sistema.

Este último riesgo es el que puede modular el inversor con su asesor invirtiendo en activos cuya correlación con el mercado sea adecuada. Hay que tener en cuenta que el riesgo de una cartera va a depender no sólo del riesgo de cada activo sino también de la correlación que exista entre ellos. La diversificación es fundamental.

 

En un entorno como el actual en el que como se ha visto estos días que existe riesgos en mercado incontrolables con un comportamiento irracional tanto en subidas como en caídas, el limitar el riesgo de los activos en cartera es una difícil labor del asesor. La inestabilidad y volatilidad de mercado se manifiesta ante una ambigüedad de datos macro que cuestionan el crecimiento, base de la recomendación en activos renta variable. Ante una ambigüedad a su vez de los Bancos Centrales, con la búsqueda de rentabilidad en un entorno de rentabilidades nulas. Y ante un “descontrol” de las divisas, sobre todo las emergentes.

Una alternativa para modular el riesgo de cartera es la inversión en fondos de retorno absoluto.

¿Qué es un fondo de retorno absoluto? Es una clase de fondo en la que lo que se busca es generar rentas independientemente de la condiciones imperantes en mercado. El objetivo es generar rentabilidades positivas tanto en periodos alcistas como bajistas, es decir suaviza las oscilaciones de mercado y protege, que no garantiza, el capital. Las rentabilidades no suelen ser altas, pero son un elemento fundamental para modular el riesgo de la cartera, y un pilar de una cartera diversificada que complementa la inversión en el resto de activos de la misma.

Para decidirse por un fondo de retorno absoluto determinado se debería conocer cuál es la estrategia de gestión y quién es el gestor ya que depende de su habilidad la generación de rentabilidad. Como apuntes o ideas, que no recomendaciones, en las carteras se pueden considerar el fondo Renta4 Pegasus, Gaesco Retorno absoluto, o Pioneer Absolute Return.

 

De momento, el comienzo de año no está siendo muy halagüeño como se “prometía” en todas las estrategias de cara a 2014. El activo estrella del año, la renta variable, en no está dando las rentabilidades esperadas, con unos pobres resultados empresariales, y unos datos macro ambiguos. Las preocupaciones siguen siendo la recuperación del ciclo en Europa, el crecimiento en USA, en China, el comportamiento de los Bancos Centrales, la incertidumbre en las divisas emergentes, y ahora los precios de las materias primas influidos por la nueva crisis geopolítica. Todo ello nos debe llevar a modular los riesgos en las carteras, modulado la rentabilidad (que no sacrificándola), sabiendo que nadie da duros a pesetas.