Rachel Golder (Goldman Sachs AM): Lo que debe esperar el inversor de high yield en términos de rentabilidad

gsam
Foto cedida

En el 2014, la rentabilidad total del high yield americano alcanzó el 2,51%. Si excluyesemos el sector energético, el cual fue el mayor detractor del sector, la rentabilidad hubiese sido del 3,67%. Fueron los bonos de alta calidad crediticia los que obtuvieron un mayor rendimiento a lo largo del 2014 y no los bonos con rating BB o CCC, los cuáles generaron una rentabilidad del 5,35% y del -3,03%, respectivamente. Así pues, a lo largo del año pasado fuimos testigos de una huída a la alta calidad crediticia debido, entre otras cosas, al sentimiento conservador de los inversores ante la volatidad de los precios del petróleo. No obstante, el pesimismo en el sector no fue suficiente pues sólo fueron el sector energético y el sector del ocio los que generaron, a lo largo del todo el universo del high yield americano, una rentabilidad negativa, cerrando el año con un -7,4% y un -2,2% respectivamente tal y como se puede ver en el gráfico que se muestra a continuación. ¿Y de cara a 2015?

El high yield ha comenzado el año de forma positiva. Durante los meses de enero y febrero, esta clase de activo ha recibido grandes entradas y el rally del Tesoro Americano ayudó con los retornos. El high yield batió a los préstamos bancarios (0,37%) y al S&P 500 (-3%), en un momento del año en el que la debilidad se ha introducido en los mercados de renta variable. Los bonos con rating BB batieron al benchmark con una rentabilidad del 1,29% mientras que los bonos con rating B y CCC obtuvieron un rendimiento inferior al índice con un retornos del 0,47% y -0,51% respectivamente. El mejor comportamiento del segmento de mayor calidad es una continuación de la tendencia registrada en 2014.

Rachel Golder, gestora del GS Global High Yield, cree que este año la rentabilidad del high yield se verá positivamente afectada por la recuperación de los precios del petróleo y del sector energético a nivel global. “Somos conscientes de que en el corto y medio plazo va a ser difícil separar el mercado de high yield del sector energético, después del impacto negativo que la caída del precio de las materias primas ha generado en el sentimiento del inversor durante 2014”. La experta contempla dos escenarios para 2015. El primero de ellos, el de que asistamos a una recuperación del sector energético. “Con una recuperación significativa del precio del petróleo, estabilizándose en los 70 dólares el barril, podemos anticipar un 2015 de crecimiento, con unos retornos entre el 4,5% y el 5,5%”, afirma. En el caso de que el crudo superase los 70 dólares, los retornos serían superiores, aclara la experta.

El segundo escenario sería el de la no recuperación del sector energético. “Si el precio del petróleo no se recupera, siendo incapaz de estabilizarse, esperamos que los niveles de default superen el 2,5% ó el 3%, situándose la rentablidad en los niveles inferiores ya obtenidos en 2014”. En términos generales, Golder espera una rentabilidad del 4,5%-5.5% para el high yield americano en 2015 en su escenario base, nivel que otros activos de renta fija serían incapaces de alcanzar. “Pronosticamos que el precio del petróleo rondará los 65 dólares el barril a finales de 2015, lo que implica una tasa de default del 2,5%-3%”.

Otro factor importante a tener en cuenta en el sector está en que los niveles medios de apalancamiento se han mantenido estables en los últimos años tal y como se puede ver en el gráfico inferior. Además, el CAPEX ha venido creciendo desde 2011 al mismo tiempo que las empresas han ido mostrando un mayor interés en reinvertir sus beneficios. “Todo esto, unido a las grandes refinanciaciones que se han venido aconteciendo en los últimos años y cuya madurez va más allá de 2018, ha incentivado positivamente a que los niveles de default se hayan reducido", afirma la gestora de Goldman Sachs Asset Management.

Golder destaca que, si bien es cierto que la debilidad de los precios del petróleo puede seguir inflcuenciando negativamente en el sentimiento del inversor, también hay que ser consciente de que esta situación puede incentivar una mayor diversificación a lo largo de todo el universo de high yield, suponiendo esto una ventaja para poder sacar mayor rendimiento a las nuevas oportunidades que surjan en el sector. A todo esto hay que añadir el reclamo que pueden ejercer las valoraciones. "Pensamos que los inversores se verán atraídos por el high yield debido al incremento en los spreads, el crecimiento de la economía americana y por la baja rentabilidad que ofrecen otros activos en el universo de la renta fija", concluye la experta.