¿Quo Vadis IPSA?

El 2013 dejó por tercer año consecutivo un sabor “amargo” respecto de la bolsa chilena ( - 14%). Además de retornos menores, medido en dólares, a sus pares emergentes e inclusive latinoamericanos.

Pero hoy es más útil y constructivo tratar de analizar qué le depara el 2014 al IPSA. Hay que tener en cuenta que prevalece un sentimiento negativo hacia mercados emergentes - incluso más pronunciado en el caso de América Latina - que mantiene los flujos financieros en terreno negativo la primera quincena del año.

Sin embargo, las acciones chilenas lucen mejores perspectivas de crecimiento de las utilidades, y los fundamentos han mejorado. Por otro lado, el mercado chileno registra valorizaciones atractivas respecto de su historia y comparadas con el premio al que h a transado respecto de sus pares latinoamericanos . Las utilidades decepcionaron durante 2013, lo cual esperamos no se repita este año. Otro factor a tener en cuenta será la designación del futuro gabinete de la presidenta electa Michelle Bachelet, que según los nombramientos, tendría mayor o menor efecto en el mercado.

En cuanto a los fundamentos macro, los datos recientes de actividad registran una desaceleración, con el IMACEC de diciembre nuevamente por debajo de las proyecciones. Sin embargo, el consumo mantiene su dinamismo, apoyado por el empleo. A pesar de las expectativas, la inflación registrada en 2013 fue de 3%, justo en el centro del rango meta del Banco Central, pese a que durante el año la inflación interanual se ubicó casi siempre por debajo de este rango (3% + - 1). Las presiones de fin de año se explican en parte por el alza en los precios de las frutas y verduras y combustibles (producto del alza en el precio de referencia unido a la depreciación del peso). Debido a que estas alzas son transitorias estimamos que lo más probable es que el Banco Central mantenga un sesgo expansivo (bajando la tasa de referencia) permitiendo así aminorar los efectos de la desaceleración en la actividad.

En resumen existen factores que podrían impulsar una recuperación de la bolsa chilena en 2014. Sin embargo, en el corto plazo, no aparecen claros catalizadores al alza y más bien parece prevalecer el “sentimiento negativo” de los inversionistas internacionales a mercados emergentes. En este contexto, nos parece adecuado, en el corto plazo, una postura cautelosa y “no ponerse frente al tren” de los flujos internacionales.