¿Qué impacto puede tener el Brexit sobre los mercados emergentes?

Emergentes

Aunque los mercados que acapararon más la atención durante la convulsa jornada del viernes fueron los desarrollados, lo cierto es que la decisión de Reino Unido de abandonar la UE también provocó pérdidas del 3,5% en el índice MSCI Emerging Markets. La diferencia entre el universo emergente y el desarrollado, a ojos del conocido gestor Mark Mobius, es que “una vez que el shock inicial se desvanezca, el impacto de largo plazo debería ser más limitado dado que el comercio y la inversión en mercados emergentes está ampliamente diversificado; la proporción de comercio con el Reino Unido es relativamente pequeña para la mayor parte de los países emergentes”.

Dicho esto, Mobius indica que hay algunos mercados emergentes en particular que sí tienen lazos más estrechos con el Reino Unido, por lo que podrían sufrir un efecto más pronunciado. El gurú de Franklin Templeton Investments se refiere a algunos países del sudeste asiático, y en particular a ciertos sectores de estas naciones, como los bancos que hayan invertido en el sector inmobiliario británico o que tengan sucursales allí.

“Si se rompen los lazos comerciales, los fabricantes situados en Reino Unido podrían vender sus participaciones, pues podrían encontrar más beneficios al permanecer con la UE”, detalla Mobius. El gestor cree que, de producirse este movimiento de deslocalización, podrían salir favorecidos los países de Europa del Este, “dado que esos países están en la UE y sus costes son más bajos”.

En términos más generales, el experto defiende que el Brexit no ha contribuido a cambiar su visión general de largo plazo sobre los mercados en vías de desarrollo: “Creo que el voto a favor del Brexit demuestra al mundo que la inestabilidad política no está concentrada en los países emergentes, se puede encontrar incluso en los mercados desarrollados”. El pronóstico del experto es que “aunque puede que la volatilidad siga con nosotros por algún tiempo, bajo mi punto de vista, los mercados se reajustarán. Parte de la volatilidad del corto plazo está relacionada con el elemento sorpresa del voto; los mercados simplemente no pusieron en precio adecuadamente el escenario de salida”. La excepción a este escenario se produciría en caso de un efecto contagio sobre otros países de la UE que también mostrasen intenciones de celebrar referéndums similares: “Si se percibe que otros miembros puedan decidir salir de la UE, entonces continuará la incertidumbre y eso podría ser malos para los mercados europeos y estadounidenses. Sin embargo, mi punto de vista es que los mercados emergentes deberían ser capaces de diferenciarse a sí mismos, y los países deberían ser capaces de forma individual de recuperarse, basándose en sus fundamentales”.

Chris Iggo, director de inversiones de renta fija de AXA IM, se centra en la oportunidad de compra que ha representado esta corrección: “Creo que hay mucho efectivo en las carteras, que esperar a ver cuáles son los términos de la desvinculación de Reino Unido con Europa y qué puede significar para la economía es un coste de oportunidad demasiado grande si las rentabilidades repuntan”. En este sentido, Iggo se muestra “razonablemente positivo” respecto a la deuda emergente, “dado que las implicaciones macro del Brexit no son tan obvias, y dado que la deuda emergente denominada en divisa fuerte se beneficiará de unos tipos más bajos de los treasuries”.

Tres frentes abiertos

La nota discordante la pone Joachim Fels, asesor económico global de PIMCO. Entre los factores derivados del Brexit que la gestora cree que pueden tener un impacto negativo en los próximos seis a doce meses figuran el comportamiento del dólar, la acción de los bancos centrales y China. 

En primer lugar, Fells recuerda que “un fortalecimiento significativo del dólar en respuesta a la aversión global al riesgo sería un problema no sólo para las perspectivas de crecimiento de EE.UU., también para los acreedores en dólares de mercados emergentes, y podría también empujar a la baja los precios de las materias primas. Ya vimos esa película el año pasado”.  El experto comenta que un fortalecimiento del dólar podría causar otra vez una reacción de China, que permitiría una depreciación más rápida del yuan frente al “billete verde”. Esto podría “intensificar las preocupaciones en torno al crecimiento global y la deflación”.  

El tercer punto de la vista coincide con el de otras gestoras internacionales: los bancos centrales podrían coordinarse para evitar unos niveles aún mayores de volatilidad. Fells no espera movimientos de instituciones emergentes, pero sí la posibilidad de que el Banco de Inglaterra recorte tipos hasta cero y que el Banco de Japón adopte más estímulos. Sin embargo, descarta que la Fed vaya a subir tipos de interés, lo que en cierto modo sería positivo para los emergentes a pesar de la apreciación de su divisa: “Una subida de tipos de EE.UU. está completamente descartada, septiembre no es imposible pero las probabilidades son bajas porque puede que aún no se haya aposentado el polvo removido por el Brexit y la carrera por la presidencia de EE.UU. estará en pleno auge. Incluso una subida de tipos en diciembre parece cada vez más cuestionable en este punto”, concluye el experto de PIMCO.