Qué hacer cuando el crecimiento es demasiado lento

Las acciones de baja capitalización registraron un desempeño aún peor: el Russell 2000 Index tuvo una caída de casi un 3% la semana pasada. En los mercados de renta fija, cayó nuevamente la rentabilidad del Tesoro (mientras subían los precios): el rendimiento de los bonos de referencia a 10 años del Tesoro disminuyó del 1,85% al 1,71%, cifra próxima a los niveles de principio de año (hace solo un mes, los bonos del Tesoro a10 años registraban un rendimiento superior al 2%).

El crecimiento del empleo (o la ausencia de este) sigue siendo la clave

Durante gran parte del 2013, los observadores que intentaban identificar posibles riesgos a la baja para los mercados se han concentrado en problemas como el precipicio fiscal y el dramatismo asociado en Washington o los estallidos de la crisis de la deuda europea. Y, si bien estos problemas siguen siendo importantes, la semana pasada demuestra que el riesgo real para los mercados puede ser algo más obvio: el lento ritmo de la recuperación. Es importante destacar que el problema no es que la economía no esté mejorando, sino que no lo hace con la rapidez que muchos esperaban.

Los datos de empleo de marzo que se publicaron el pasado viernes ayudan a comprender este punto. La cifra principal de unos escasos 88.000 empleos nuevos fue un gran fracaso (la expectativa general era que el crecimiento fuera de 197.000 empleos nuevos). Se están creando empleos, pero a un ritmo más lento que el que se necesita para brindarle un impulso a la economía en general. En el primer trimestre de 2013, se crearon, en promedio, 170.000 empleos nuevos por mes, lo cual está en línea con el ritmo promedio desde principios del 2011. Por lo tanto, si bien no están empeorando las condiciones de la creación de empleos, tampoco están mejorando.

No obstante, si se analiza el informe con mayor precisión, se observan problemas más graves. En primer lugar, el crecimiento del empleo es tan lento que no alcanza a traducirse en salarios más elevados. Los salarios por hora se mantuvieron estables en marzo y han aumentado menos del 2% durante el último año, cifra inferior a la tasa de inflación. En otras palabras, muchas personas ahora tienen menos dinero para gastar que hace un año de acuerdo con los ajustes por la inflación. Esta es una de las razones por las que está disminuyendo la tasa de ahorro, una tendencia insostenible que genera una presión negativa sobre los gastos de consumo. En segundo lugar, el porcentaje de la población que forma parte de la fuerza laboral sigue cayendo, lo que disminuye el potencial de crecimiento general del país. El informe de marzo demostró que el desempleo cayó levemente hasta un 7,6%, lo que en parte se debe al hecho de que más personas desempleadas han dejado de buscar empleo. Actualmente, solo el 63,3% de la población adulta forma parte de la mano de obra, el porcentaje más bajo desde 1979.

El posicionamiento de las inversiones en un mundo de crecimiento lento

No podremos ver las cifras del primer trimestre hasta dentro de un par de semanas, pero probablemente la economía de los EE.UU. habrá crecido más rápido de lo previsto por la mayoría para el período. No prevemos que continúe esta tendencia y creemos que disminuirá el crecimiento en los próximos meses (en parte, como resultado de los recortes de gastos por la reducción del presupuesto). El crecimiento más lento tendrá varias consecuencias para los mercados financieros.

En primer lugar, creemos que aumentará la volatilidad del mercado bursátil a medida que el crecimiento económico se vuelva más irregular (en el primer trimestre, la volatilidad del mercado se encontraba en su nivel más bajo desde principios del2007). En segundo lugar, prevemos que las acciones de capitalización más baja experimentarán un desempeño inferior en el nuevo entorno. Nos parece que las acciones de baja capitalización han reflejado demasiadas buenas noticias y creemos que esta área del mercado es vulnerable, como vimos la semana pasada. En nuestra opinión, los segmentos del mercado de mayor capitalización son considerablemente más atractivos. Finalmente, desde el punto de vista de la renta fija, seguimos creyendo que aumentarán las tasas este año, pero, como se demostró la semana pasada, el proceso se dará de forma irregular. Si bien preferimos las acciones, esto no significa que los inversionistas deban dejar los bonos de lado. En cambio, sugerimos enfocarse en áreas del mercado de renta fija que ofrezcan mejor valor que las letras del Tesoro; específicamente, en los sectores crediticios (como bonos de alto rendimiento y préstamos bancarios) y los bonos municipales.