Las acciones de las autoridades chinas indican que están empezando a utilizar el renminbi para controlar la inflación, un cambio en la dinámica con grandes implicaciones para la inversión en divisa extranjera, particularmente en mercados emergentes.
Más específicamente, las autoridades chinas han permitido que su moneda se aprecie a un ritmo muyrápido frente al dólar americano, casi el 1%, en las dos primeras semanas de agosto. Con las perspectivas de crecimiento mundial bajo presión, es posible que las autoridades chinas se pregunten si realmente quieren aumentar las tasas de interés para contener la inflación. En su lugar, ¿por qué no permitir que la divisa haga el trabajo duro?
Esto es importante porque las autoridades de los mercados emergentes podrían seguir sus pasos. En muchas economías emergentes el aumento de la inflación doméstica es un problema, particularmente cuando las expectativas de inflación están aumentando y esto se traduce en demanda de incremento salarial.
La divisa de un país está estrechamente ligada a la inflación. Este es en concreto el caso de los exportadores netos - muchos mercados emergentes lo son – que permiten que la moneda suba y haga que los bienes y servicios sean más caros en el mercado mundial. Esto tiene un efecto en la desaceleración del crecimiento sin la necesidad de elevar los tipos de interés.
De producirse este cambio, las implicaciones para el tipo de cambio de las divisas de los mercados emergentes, serian realmente positivas.