¡Preocúpate por las bases de tu casa, déjame que yo pinte mi cerca!

Se habla del problema inflacionario en China, el cual tiene una causa lógica: los precios del cerdo han subido más del 50% en el último año, pero esta es una tendencia que se presenta de manera cíclica. El que mire las cifras encontrará que, en 2007 hubo un problema similar pero que luego, cuando el precio del cerdo bajó, la inflación lo hizo correspondientemente. Con algo de estadística básica se encontrará que la correlación entre precio del cerdo con todas las medidas de inflación es mayor al 80%, lo que muestra que esta variable por sí sola afectará el comportamiento futuro de la inflación china. La inflación sin alimentos se encuentra alrededor del 3%, algo razonable para las autoridades económicas locales. De hecho, las estimaciones de la mayoría de analistas locales muestran que la tendencia actual debe llevar a cerrar diciembre con una inflación alrededor del 4%, para seguir disminuyendo en los meses siguientes.

Otro de los temas de preocupación es el efecto de una desaceleración de las exportaciones y la falta de consumo interno. Pero el consumo local crece a tasas del 17%, lo que es la envidia de cualquier economía. Especialmente, porque como notamos anteriormente, lo hace sin afectar las medidas de inflación núcleo. Mi experiencia me ha mostrado que en cualquier esquina de Beijing el consumo brota a borbollones: desde los típicos mercados para el turista extranjero, como el Mercado de la Seda, hasta el más local para comprar ropa, como el Zoo Market. Pasando, claro está, por las tiendas de marca, las cuales están obteniendo sus mayores ganancias de su actividad en China. Un tema interesante: en China se está notando una disminución del ahorro, el cual debe ir asociado a un incremento en el consumo, especialmente en una estructura poblacional que viene cambiando.

Algunos datos importantes que se deben tener en cuenta. Según las estimaciones de analistas locales, China está en la etapa de transición hacia el consumo interno, que se sustenta en que los salarios se cuadruplicarán (consecuencia de que en 2016 habrá mayor población urbana que rural), el consumo se triplicará y las inversiones serán el doble. En la actualidad, los hogares chinos tienen un 75% de su riqueza en depósitos bancarios y un 4.5% en acciones, muy lejos de las cifras de los hogares norteamericanos y, aunque más cerca de los japoneses, también hay mucho espacio por recorrer. Es decir, el consumo no sólo será de bienes, también de instrumentos financieros más sofisticados, tema importante para entender la dinámica que se espera del consumidor promedio.

Es cierto que los precios de la vivienda han subido a un ritmo que puede ser incontrolable y que algunas ciudades ya están sintiendo los efectos de este mercado. Es lógico pensar que las autoridades deben estarle haciendo seguimiento a esto y que llegado el caso, se tomarán las medidas correctivas. El activo más importante de China para evitar una caída económica, es que no hay que poner de acuerdo a Republicanos y Demócratas sobre el tiempo límite, ni que un Primer Ministro de la periferia anuncie un cambio de las reglas que ponga en riesgo todos los acuerdos alcanzados previamente.

Desde el punto de vista de lo que es la actividad económica global, la desaceleración de China es mucho menos de lo que se espera suceda en otras partes del mundo. Si las economías desarrolladas tuvieran un patrón de crecimiento más estable, sería suficiente para contrarrestar la desaceleración que tiene que sufrir China en los próximos años. China hace su tarea, pero los demás no la están haciendo. Si USA y Europa crecieran consistentemente al 2.5%, China podría crecer al 8% y la economía mundial no sufriría una desaceleración en conjunto. Pero con el vaivén de las dos primeras, a China se le reclama un esfuerzo adicional: si USA y Europa sólo crecen el 1.5%, la única forma de compensar la diferencia en crecimiento es que China creciera al 11%, algo casi imposible en las circunstancias actuales.

Por eso, muchos miran que China debe pintar la cerca enfrente de su casa, pero no se han dado cuenta de que deben reforzar las bases de sus casas que están que se caen.