Oportunidades de inversión en bonos locales y divisas de mercados emergentes

Kamil Molendys, Unsplash

"Las perspectivas de crecimiento a largo plazo y la sostenibilidad de la deuda pública de las economías emergentes no se están viendo afectadas por los problemas económicos que atraviesa la Eurozona, si bien por el momento es probable que el rendimiento que ofrecen los activos de riesgo sigan muy correlacionados con las noticias procedentes del Viejo Continente”. En este sentido, el mercado de bonos emergentes emitidos en moneda local representan una atractiva oportunidad de inversión.  

 

Esta es la postura defendida por Alexander Kozehmiakin, director de renta fija emergente en Standish -boutique de BNY Mellon Asset Management- y gestor del BNY Mellon Emerging Markets Debt Local Currency Fund, quien espera que el deterioro de las perspectivas para el crecimiento económico a nivel mundial derive en una menor presión inflacionista, un escenario que, a su juicio, “podría servir de apoyo para los bonos locales”.  

 

De hecho, la deuda emergente emitida en moneda local podría verse favorecida por los bajos tipos de interés que aplican los bancos centrales de las economías desarrolladas, según el experto. Tan es así que estos bonos “podrían ofrecer un rendimiento medio por encima del 6%, porcentaje al que habría que añadir el potencial de revalorización del que disfrutan las diferentes divisas emergentes”. 

 

En este punto, “la venta masiva de monedas de países emergentes ha dejado las valoraciones en niveles relativamente convincentes de cara al medio-largo plazo”. “Las monedas de algunos países han alcanzado niveles de valoración muy atractivos, como es el caso de la lira turca, el rand sudafricano, el real brasileño y el florín húngaro”. Sin embargo, Kozehmiakin reconoce “estar esperando a que se despeje la incertidumbre que se cierne sobre Europa para adoptar una postura más agresiva en estas monedas”. 

 

En este sentido, “también nos gusta el peso mexicano frente al nuevo sol peruano y el peso colombiano”, indica. “Incluso por el lado de la duración nos gusta México”, afirma. Destaca que los fundamentales son favorables, por ejemplo, en lo que respecta a la dinámica de la deuda. "Al mismo tiempo, “estimamos que una importante reducción de la inflación a nivel global combinado con una menor demanda interna en el país tenga un efecto moderador sobre la inflación mexicana, una dinámica muy similar a la que apreciamos en el sur de África”, señala Kozehmiakin.