"Ofrecer gestión activa y gestión pasiva nos permite escuchar mejor a nuestros clientes”

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Joel Filipe (Unsplash)

BlackRock es la gestora internacional que más activos gestiona en sus productos de institucionales chilenos. Este liderazgo “conlleva también una importante cuota de responsabilidad y compromiso, en un amplio sentido”, asegura Axel Christensen, director ejecutivo – estratega de inversiones Región Latinoamérica e Iberia. Sólo las AFP locales tienen una inversión en ETF de iShares de casi 8.000 millones de dólares, a lo que hay que sumar más de 1.100 millones en fondos mutuos de BlackRock. Precisamente esta oferta que incluye tanto vehículos de gestión pasiva como gestión pasiva supone una ventaja al distribuir productos, arguye Christensen: “Creemos que estamos en una posición inmejorable frente a nuestros clientes en tanto que nos permite un diálogo sin sesgos propios hacia una alternativa por sobre otra. Podemos estar mucho más abiertos a escuchar las necesidades de nuestros clientes y a identificar aquellas opciones de implementación de sus decisiones de inversión que mejor se ajusten a sus objetivos y restricciones”.

La firma norteamericana ha jugado un papel importante en el desarrollo de la industria chilena del asset management, opina el director ejecutivo, lo que reitera que viene acompañado de una responsabilidad, “ya sea como gestor de fondos que nuestros clientes utilizan en sus procesos de inversión, como en educar  al ‘ecosistema’ (clientes finales, distribuidores o reguladores), o en cómo evoluciona la innovación financiera a través de productos como los ETFs. Y queremos seguir jugando un rol importante en el futuro”.

La oficina en Santiago de BlackRock se abrió en 2009, y en la entidad han visto evolucionar a la industria de activos bajo gestión. “Vemos muy bien y mejorando la salud de la industria”, asevera Christensen. Para impulsar el mercado de fondos mutuos y de fondos de inversión se aprobó por fin la Ley Única de Fondos (LUF). “Presenta varios elementos que significan un impulso a la industria, tanto en el desarrollo de productos para inversionistas locales como para atraer inversión de extranjeros”. Sin embargo, prosigue, “en una industria de tantos cambios como la de asset management es clave seguir atentos a perfeccionamientos que permitan mejorar la competitividad del sector frente a opciones que ofrecen otras plazas financieras. Más que un fin en sí mismo, los cambios regulatorios como la LUF son un medio para continuar el desarrollo de una industria donde Chile presenta ventajas comparativas a nivel regional”.

También tendrá efectos en los fondos, que analiza el responsable de la oficina chilena de BlackRock, la reforma tributaria del Gobierno de Michelle Bachelet. “Trae algunos desafíos para la industria, como ajustar su funcionamiento para nuevos requerimientos que la reforma contempla y la retención de impuestos de sus aportantes, con los costos que ello implique”, resume. Pero también tiene propuestas que “hacen atractivos a los fondos mutuos y fondos de inversión públicos como vehículos para captar ahorro, superando incluso la situación actual para los aportantes en los tramos mayores tributarios”.

Desarrollados vs emergentes

Axel Christensen avisa de que “es difícil que en 2014 la renta variable de mercados desarrollados repita los altos niveles de rentabilidad exhibidos el año pasado”. Aun así, se muestra más positivo con estos mercados que con los emergentes, aunque espera que la brecha mostrada el pasado año se reduzca, y matiza: “Creemos que habrá bastantes diferencias dentro de economías emergentes, basado en sus diferencias en lo macroeconómico como en la valoración de sus mercados, por nombrar un par de factores a considerar”.

Partiendo de estas premisas, en BlackRock opinan que “seguirá primando la renta variable por sobre la renta fija. Dentro de las acciones, preferimos tener una mayor exposición a la Zona Euro y Japón, por sobre EE.UU.. En emergentes, la preferencia  es por Corea del Sur y China”.

En Latinoamérica, donde la deuda “ha presentado un atractivo relativo a otros tipos de deuda” con un significativo flujo hacia fondos y ETF de renta fija emergente, BlackRock mantiene una visión neutral. El fondo de acciones latinoamericanas de la entidad, el BGF Latin America Fund que lidera Will Landers, sobrepondera Brasil y subpondera México, Chile y Colombia. “La posición en Brasil se beneficiará más de una mejoría en el sentimiento global hacia los mercados emergentes que espera se produzca a medida que transcurra el 2014, así como las perspectivas de cambios en la política económica  ante las elecciones presidenciales de octubre”, explica Christensen. Por su parte, “Perú exhibe expectativas de crecimiento superior así como niveles de valorización atractivos”. A pesar de mantener sub-ponderado a México, “el equipo ha comenzado a aumentar su exposición a ese país por el efecto de la posible aprobación de varias leyes secundarias relacionadas con las reformas del año pasado, así como expectativas de un repunte de actividad económica durante el segundo semestre de 2014. Las posiciones en Chile y Colombia se justifican por elevadas valorizaciones relativas al resto de la región”.

En el caso concreto de Chile, “es posible” que sea el año de la recuperación en renta variable, aunque “dependerá mucho de cada sector”. La desaceleración que vive la economía local “puede tener mayor incidencia en los sectores más expuestos a la demanda interna”. Mientras que los segmentos exportadores “han visto mejorías en su competitividad tras la depreciación del peso chileno observado durante los últimos meses, a lo que se suma una probable mejoría de las condiciones externas a medida que transcurra el año, de la mano de la recuperación económica de EE.UU., Japón e incluso la Eurozona”.