Bajo el paraguas de la crisis, las entidades financieras portuguesas están realizando todo un alarde de imaginación para atraer el dinero de los ahorradores y que no pasa, precisamente, por promocionar los fondos de inversión. Según se recoge en un artículo del portugués Diário Económico, una de las últimas soluciones llegadas al mercado son los depósitos que anticipan el pago de los intereses al día siguiente de su suscripción. Con tipos nominales que van del 4% hasta el 6%, ya hay cuatro depósitos de este tipo en Portugal.
BES cuenta con el depósito BES Juros na Hora, que ofrece hasta un 4% para ingresos a partir de 500 euros y por períodos de tres a seis meses. BCP tiene el llamado Depósito Já (depósito ya, en español) para importes superiores a 1.000 euros y a tres plazos diferentes (tres, seis o doce meses) y a un tipo nominal que puede llegar hasta el 4,5%. Por su parte, Best ofrece un depósitos a tres meses al 5,5% anual para depósitos superiores a 2,500 euros. Y el último en apuntarse a la moda ha sido Banif, que con su Depósito Rendimento Imediato da un 6% nominal anual para imposiciones de 2.500 euros a seis meses.
Castigo a las remuneraciones excesivas
La guerra de los depósitos vivida el año pasado a golpe de tipos de interés parece que este año tendrá su continuación. Durante los once primeros meses del año, los depósitos y los certificados del Tesoro captaron en Portugal algo más de 9.000 millones de euros, una cifra similar a la que salió de los fondos de inversión. Sin embargo, desde el pasado mes de noviembre, las entidades financieras deben estar atentas a la nueva norma del Banco de Portugal que penaliza las remuneraciones excesivas. En concreto, el Banco de Portugal obligará a practicar una deducción en los fondos propios de la entidad de que se trate cuando ofrezca un tipo de interés superior en 300 puntos básicos al tipo de mercado. Esta situación ha reducido las ofertas de depósitos de alta remuneración, lo que se ha constituido en un alivio para los fondos de inversión.