MFS: Should I Stay or Should I Go?

Florencio Mas expresa como los dos puntos de vista son válidos, pero también apunta que el asesor financiero se encuentra atrapado en el medio. “Es fácil reconocer que hemos visto esta película antes y pensamos que sabemos cómo va a terminar. En general, los asesores piensan que tienen que tomar una decisión en línea con la famosa canción de The Clash - Should I Stay or Should I Go? (Me quedo o me voy?)”

“Históricamente todos aprendimos que el timing del mercado es casi imposible”, resalta Mas. “Por eso, tomar un camino medio con un pie adentro y un pie afuera puede ayudar a seguir participando con menor potencial volatilidad si el escenario cambia o no es el que esperamos”.

Con esta filosofía, el experto propone tres ideas de inversión como potenciales alternativas para clientes buscando incrementar o reducir su exposición a acciones. Las tres ideas tienen un denominador común: cuentan con una volatilidad inferior que un portafolio compuesto al 100% en acciones representadas en los índices más conocidos:

1) Bonos high yield: Alternativa a invertir en acciones con menor volatilidad –MFS Meridian High Yield Fund-.

Según indica Florencio Mas, los bonos high yield tienen una alta correlación con la renta variable, por lo que, cuando hay apetito para tomar riesgo ambos tienden a subir. De la misma forma, cuando hay aversión al riesgo ambos tienden a bajar. A pesar de esa correlación señala ciertas diferencias:

  • Los bonos high yield han tenido menor volatilidad en años de crisis porque son bonos, no acciones, además pagan cupones altos que ayudan a amortiguar la volatilidad en periodos muy complicados como el periodo comprendido entre los años 2000-2002, y en 2008. Estos cupones permiten al inversor obtener un ingreso constante en años de caídas del precio del bono.
  • En años de recuperación, cuando vuelve el apetito por el riesgo, esta clase de activos participan de forma similar a las acciones o inclusive mejor -periodos 2003, 2004, 2009 y 2010-. En años buenos para activos de riesgo el alto cupón que lleva asociado el bono high yield puede aportar un retorno adicional.

2) Fondos flexibles para mitigar la volatilidad –MFS Prudent Wealth-

“Este es el primer fondo de acciones de MFS que tiene la libertad y flexibilidad de utilizar cash y opciones para reducir la volatilidad”, explica Mas. “Es un buen producto a considerar para aquellos clientes que quieran un manejo prudente en términos de riesgo mientras participan del potencial que otorgan las acciones a largo plazo”, añade. Este fondo se caracteriza por separarse mucho del índice MSCI World tanto en distribución geográfica como sectorial, dado que busca invertir en compañías muy estables con valoraciones muy atractivas, “cuando no las encontramos podemos quedarnos esperando en cash hasta que se presente alguna oportunidad”, puntualiza el experto.

3) Fondos mixtos: una propuesta clásica que ha demostrado su fortaleza en todos los escenarios del mercado -MFS Meridian Global Total Return-

La asignación de activos puede resultar más difícil en la práctica de lo que la gente imagina. “Nuestras emociones pueden tomar control en los peores momentos. En vez de comprar bajo y vender alto, muchos hacen lo opuesto. Warren Buffet decía que cuando los demás tengan codicia habrá que tener miedo; y, cuando los demás tengan miedo hay que tener codicia”, recalca Mas. Una forma de evitar estos errores es elegir un fondo mixto de corte clásico, como el fondo MFS Global Total Return, que invierte un 60% del portafolio en acciones Large Cap Value Global, y un 40% en bonos globales conservadores. “Cuando el fondo sobrepasa el 60% en acciones por apreciación de mercado se reasignan las ganancias al otro lado del portafolio que siempre tiene 40% de bonos globales de altísima calidad”, concluye Mas.