MFS: La demanda de empresas y consumidores se está desatando

Kamil Molendys, Unsplash

La tormenta de nieve sufrida por los ciudadanos de Nueva Inglaterra en las últimas fechas ha hecho que muchos esquiadores, que habían tenido que convivir con una sequía de nieve, saliesen a las pistas. De repente, cuando toda esa nieve cayó, toda la demanda acumulada estalló y los esquiadores abarrotaron las pistas. Esta analogía es la utilizada por James Swanson, director de Inversiones de MFS Investment Management, para explicar el hecho de que en Estados Unidos los consumidores se han estado negando a realizar grandes compras, como automóviles o electrodomésticos.

Según explica el experto en un artículo publicado en su blog, como consumidores, cuando los artículos cumplen cierta edad, queremos reemplazarlos por otros nuevos. “Sin embargo, para que esto se produzca es necesario un catalizador. La gran tormenta de nieve fue el catalizador para los esquiadores. Un mercado de renta variable y unos datos de empleo mejores han sido la chispa para los consumidores, quienes una vez más han empezado a comprar automóviles y electrodomésticos. La misma teoría se aplica a las empresas”, asegura Swanson.

Durante y después de la última recesión, las compañías decidieron que lo más prudente era no poner más dinero en gastos de capital. Las ventas de artículos de precios elevados, como ordenadores, permanecieron estancadas. “Las empresas pueden haber renunciado durante algún tiempo a realizar inversiones de este tipo, pero la necesidad está todavía ahí y sigue suprimida… al menos así ha sido hasta ahora”, afirma el responsable de Inversiones de la gestora. Pero para desatascar esta demanda acumulada también se necesita un catalizador.

Este sería la mayor claridad sobre los impuestos en Estados Unidos y las noticias sobre las exportaciones y la recuperación del comercio mundial. “Ahora hemos empezado a ver cómo las empresas gastan en artículos caros, como camiones o software. Con el tiempo, esta demanda dará lugar a la contratación. Una vez más, la demanda contenida ha quedado en libertad, lo cual se está viendo en los números. Ahora que la demanda se ha desatado, hay que permanecer atentos a las ventas de primera categoría y crecimiento económico global”, aconseja Swanson.