María Jesús Soto: “Los fondos protegen a las familias y democratizan la inversión”

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Imagen cedida

“El dinero no es un fin, es un medio”, reflexiona María Jesús Soto, autora del manual para niños -y no tan niños, según confiesa- ‘Mi primer libro de economía, ahorro e inversión’ (Everest, 2012) y fiel defensora de los fondos de inversión, de los que piensa que “protegen a las familias y democratizan la inversión”. Sin embargo, a causa del miedo que provoca la crisis económica y financiera, en especial en las familias, parece que éstas olvidan que, como señala en el sexto capítulo de su libro recién publicado, ahorro e inversión son “dos amigos inseparables”.

Por eso, Soto, que -entre otras cosas- dirige la oficina de Inversis Banco en León, el portal financiero ‘El Inversor Inquieto’ y la agencia de comunicación IHC, se ha lanzado a escribir este manual, para intentar volver a formar desde los conceptos básicos que componen las finanzas a la ciudadanía media. “Y si puede ser desde niños, mejor”, apunta. Para lograrlo, cree que el libro deben tenerlo todas las instituciones más importantes de España y Europa, desde donde busca un flujo de conocimiento financiero “de arriba abajo”, es decir, desde las propias instituciones hasta las mismas familias y sus hijos. “Incluso el Papa lo ha recibido”, admite orgullosa.

Esta es la línea de salida que, a su juicio, tiene que servir para arreglar de cara a un futuro próximo la “suma de culpas colectiva” que supuso el inicio de la actual crisis financiera, fruto de la “mal formación de los particulares” y de la “deformación de las entidades”. “Hubo mucha improvisación y falta de calibración de riesgos”, resume Soto.

Así, la autora del manual ‘Mi primer libro de economía’ propone varias soluciones para que la sociedad civil no vuelva a caer en el mismo error. Antes de nada, incide en la idea de que las familias deben recordar que “el dinero ocioso es una tragedia”, ya que “se lo come la inflación”, y es por eso que la inversión del ahorro “genera riqueza para la sociedad y para uno mismo”. Pero, ¿en quién confiar a la hora de gestionar ese ahorro? “En el asesoramiento independiente”, responde Soto, quien pronostica que aumentará exponencialmente durante la próxima década o década y media.

Pero estos cambios por sí solos no serían suficientes, sino que deberían ir acompañados de una reforma educativa en los colegios e institutos de España que introduzca la economía desde cursos tempranos. Aunque no cualquier economía, sino “una asignatura que enseñe conceptos básicos y prácticos que se puedan aplicar en la vida diaria y no cinco teorías económicas abstractas, que resultan aburridas”, además de valores como la transparencia, la responsabilidad o la sostenibilidad, entre otros, reclama la directora de Inversis Banco en León.

Según Soto, “los niños, ya desde los 11 años, son muy prácticos”, mientras que, por el contrario, “a los adultos les cuesta cambiar el chip”. Por ejemplo, y en base a su experiencia en el sector, a éstos les cuesta mucho entender el concepto de diversificación y, sin embargo, “les nubla el tema de la rentabilidad”. Por esta razón, “las familias deben implicar a los niños en las finanzas de la casa con pequeñas labores”, donde su libro se convertiría en una herramienta idónea.

La renta variable europea se aleja de su estigma

Aunque “los emergentes son los grandes ganadores de esta crisis” y suponen una gran oportunidad de inversión para los próximos diez o 15 años, Soto no olvida a la renta variable europea y apunta hacia ella como protagonista del año, puesto que, en su opinión, está muy bien de valoración y logrará un gran rendimiento tras ser castigada en exceso por tener detrás la “marca Europa” o, en su defecto, la “marca España”.

No obstante, se hace eco de las posibles tensiones en los mercados que provocarán las elecciones en Alemania o Italia, aunque, para Soto, el anuncio que hizo Draghi el verano pasado en torno a la supervivencia del euro ha marcado un punto de inflexión positivo y de no retorno para la región.