¿Mantengo mi asignación a renta variable estadounidense o la reduzco a favor de otras regiones?

254460772_72941ca3a7
Marxchivist, Flickr, Creative Commons

Por primera vez en años, las gestoras internacionales han empezado a recomendar a sus clientes que busquen oportunidades de inversión más allá de EE.UU., dado lo avanzado del ciclo y el encarecimiento de las valoraciones. ¿Estamos al comienzo de una gran rotación, de activos estadounidenses a no estadounidenses? Los expertos de Capital Group aportan algo de perspectiva en su revisión semestral de la economía global, y aportan algunos gráficos útiles para los inversores.

Empecemos por lo obvio: la recuperación económica sigue viento en popa en EE.UU. “Durante más de siete años, la recuperación se produjo a un ritmo deslucido, impulsada principalmente por la resistencia del consumo. Más recientemente, las empresas y áreas industriales han aportado momento positivo a la fotografía general de crecimiento”, detallan los expertos. Se refieren concretamente al reciente avance del PMI y a la recuperación de los beneficios corporativos, que en el primer trimestre subieron más del 13% después de estar bajo presión en 2015 y 2016. Si a esto se añade la mejora de las ventas minoristas y los primeros indicios claros de inflación salarial, la conclusión de Capital Group es a que “estas condiciones apuntan a la aceleración del crecimiento en el segundo semestre”.

Capital_Group_1

¿Qué papel juega la política en este contexto? En la gestora tienen una actitud relativamente constructiva: “La relajación de las regulaciones, combinada con la perspectiva de una reforma fiscal, podría proporcionar un mayor impulso al crecimiento. Dicho esto, la política sigue siendo fluida y cualquier paso en relación con la política comercial podría tener un impacto adverso sobre la economía general”.

Las valoraciones de la renta variable han reflejado por completo esta recuperación, de tal modo que ahora están muy ajustadas en muchas áreas. Una de las recomendaciones de Capital Group para seguir generando alfa es “buscar compañías con experiencia demostrada de generación de crecimiento superior, como las empresas que desarrollan tecnologías en la nube y ventas minoristas online”, como por ejemplo Microsoft, Amazon o Intel. El gestor Alan Wilson indica que “las valoraciones de muchas de estas compañías se han ajustado, pero me puedo sentir cómodo invirtiendo en ella si tengo muchos años de visibilidad sobre el modelo de negocio y puedo determinar que ese crecimiento robusto es sostenible”.

Un ciclo inusualmente longevo

Desde la II Guerra Mundial, EE.UU. ha registrado fases de expansión económicas con una duración media de 64 meses, en los que se ha producido un 24% acumulado del PIB. El ciclo actual ya dura 95 meses, pero el PIB acumulado es del 17%. El gestor Alan Berro afirma que “puede que algunas partes de la economía parezcan estar en la parte final del ciclo, pero muchas otras – como la vivienda o los salarios por horas- no lo están”. Berro añade que “no tenemos los excesos que se verían normalmente al final del ciclo económico. Es por eso que pienso que el ciclo durará más de lo que piensa la gente”.

Capital_Group_2

Las palabras del gestor remiten a otro razonamiento de los autores del informe de Capital Group: “La historia ha demostrado que las expansiones no se mueren de vejez. Las recesiones son generalmente el resultado de la acumulación de desequilibrios en la economía, como una inflación alta, un exceso de inventarios o una burbuja bursátil o inmobiliaria”. Desde la firma consideran que “hoy en día no hay desequilibrios obvios en la economía”. Dado el modesto ritmo de recuperación, su pronóstico es que “podría llevar algo de tiempo antes de que se produzca cualquier acumulación”, aunque sí admiten que “ajustes inesperados en la política, como la aprobación de negociaciones comerciales desfavorables o shocks externos, podrían desencadenar una recesión”.

Teniendo en cuenta que el contexto actual (familias con poco apalancamiento y costes de financiación bajos) es favorable para el crecimiento del crédito, en la firma están buscando ideas dentro del sector bancario, como por ejemplo el banco regional PNC Financial Services o los conglomerados J.P.Morgan Chase y Wells Fargo. Afirman que “los tipos de interés al alza, junto con la perspectiva de un entorno regulatorio menos estricto, podrían impulsar los márgenes de beneficios”.

Efectos perversos del dominio estadounidense

El largo ciclo alcista en EE.UU. también ha traído consigo efectos colaterales. Los expertos de Capital Group aportan un gráfico muy interesante: aseverando que las compañías inteligentes “van a donde está el crecimiento”, se puede observar que un gran número de empresas europeas han dedicado los últimos años a orientar su modelo de negocio hacia el consumidor americano. De esta forma, desde 2008 las ventas de empresas no estadounidenses con una exposición significativa al país han crecido notablemente, con casos de éxito de empresas que han sido capaces de hacer ganancias a pesar de las dificultades en sus mercados locales: Nestlé, Novartis, Roche, Toyota, British American Tobacco o AnheuserBusch InBev, por ejemplo.

Capital_Group_3

Capital_Group_4Otro ejemplo colateral ha sido el incremento del dominio de los valores estadounidenses sobre los índices mundiales. Según datos de Capital Group, EE.UU. supone un 53% de la composición del MSCI All Country World Index, cerca de máximos históricos. Entre tanto, la asignación a emergentes está ligeramente por encima de su media histórica, mientras que el peso de las empresas europeas se encuentra cerca de mínimos de 20 años, como refleja el gráfico.

Entre tanto, las empresas cuyos negocios se han centrado en Europa y Japón han atravesado múltiples obstáculos durante los últimos años. Esta dinámica podría estar a punto de cambiar, especialmente en el caso europeo: “La disolución de la incertidumbre política en Europa continental ha permitido a los inversores concentrarse en lo que es importante: los fundamentales subyacentes. Las compañías de la eurozona están viendo una mejora significativa del crecimiento de beneficios, que refleja un entorno macro más fuerte. Después de un periodo alargado de rendimiento inferior, hay margen para mayores ganancias relativas en acciones de la eurozona”, explica el economista Robert Lind.

Amén de los indicios de menor riesgo político y fortalecimiento de la recuperación, desde la gestora añaden que “la depreciación gradual del dólar está ayudando a impulsar los retornos de inversión internacionales para los inversores en dólares”. Asimismo, recuerdan que “las valoraciones de acciones europeas son convincentes, particularmente en relación con las estadounidenses”.