Magallanes buscará empresas invisibles para su nuevo fondo, Magallanes Microcaps Europe

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Funds People

Después de más de dos años de actividad, Magallanes ha detectado “una autentica oportunidad value en un mercado ilíquido e ineficiente donde las disparidades entre valor y precio perduran más en el tiempo y, a la vez, son más grandes”. Así lo reconoce Iván Martín, director de inversiones y fundador de la gestora, quien señala que hasta la fecha, “las mejores ideas de inversión han venido de empresas medianas y pequeñas, poco seguidas, desconocidas e ignoradas”.

De ahí que acaben de lanzar un nuevo fondo donde pretende recoger todas estas ideas, el Magallanes Microcaps Europe. En este vehículo, buscarán las denominadas empresas invisibles que por sus características propias cotizan muy por debajo de su valor fundamental a largo plazo, subrayan.

El nuevo fondo tendrá la misma filosofía de inversión del resto de productos de la casa. La cartera estará formada por empresas cotizadas europeas de baja y muy baja capitalización (mínimo un 75%), sin excluir otros valores de países OCDE, incluidos emergentes (hasta un 10%).

Según el folleto registrado en la CNMV, el Magallanes Microcaps Europe se centrará en pequeñas compañías menos conocidas, con poca cobertura por parte de los analistas y tamaño no suficiente para despertar interés en la mayoría de los inversores y muy poca liquidez. Al menos el 75% de la exposición a renta variable se invertirá en compañías con capitalización media ajustada por free-float inferior a 100 millones de Euros (muy baja capitalización).

El fondo tendrá una capacidad limitada en torno a los 100 millones de euros. Blanca Hernández, fundadora y consejera delegada de Magallanes, señala que “el lanzamiento del fondo no responde a una estrategia de crecimiento sino al afán de ser fieles a nuestra vocación: buscar valor”. En este sentido, añade, “es un fondo novedoso por su universo de inversión restringido donde la mayoría de inversores institucionales, los fondos de gestión pasiva o indexada y los ETF encuentran difícil invertir”.

A diferencia de los otros vehículos por primera vez la gestora aplicará un descuento de reembolso a favor del fondo. “Creo que la comisión de reembolso hay que evitarla siempre que sea posible para que prime la libertad del inversor pero hay casos donde es necesaria como mecanismo de protección a los partícipes del fondo” apunta Hernández. Otra novedad es que la política de comisiones de gestión de las clases no responde al volumen invertido sino a la voluntad de permanencia de los inversores. “Se trata de primar el largo plazo porque estas compañías requieren una mayor dosis de paciencia”, justifica.

Como en ocasiones anteriores la gestora reconocerá a aquellos partícipes que inviertan durante los 15 primeros días, siempre que el patrimonio del fondo no supere los 30 millones, permitiéndoles acceder a la clase con comisión de gestión menor (clase B) sin que aplique el descuento a favor del fondo. La clase B, sin mínimo de inversión, tiene una comisión de gestión y deposito del 1,80%. En la clase C la comisión asciende al 2,05%.