Los tres riesgos que invitan a ser prudentes a corto plazo

Tres preocupaciones son las que, principalmente, están presionando a los mercados de renta variable en el cuarto trimestre del año. Al menos, así lo cree Sanjay Natarajan, gestor de carteras de renta variable de MFS Investment Management, quien considera que, si bien es cierto que los inversores deberían ser constructivos en bolsa, a corto plazo deberían mostrar cautela ante las incertidumbres que, en estos momentos, se ciernen sobre la economía. Pero, ¿cuáles serían los peligros que obligarían al inversor a ser prudente de aquí al resto del año? El primero de ellos, según Natarajan, sería el acantilado fiscal al que se enfrenta Estados Unidos.

“Aunque la tercera ronda de flexibilización cuantitativa puesta en marcha por la Fed está ayudando a contrarrestar las preocupaciones de los inversores sobre el abismo fiscal, esto es sólo una medida temporal”. En este sentido, el experto considera que “los mercados no han descontado el potencial impacto que tendría el hecho de que el país se precipite por el acantilado fiscal”, un hecho que se produciría si demócratas y republicanos no llegasen a un acuerdo para evitar un fuerte recorte de gastos y un aumento de los impuestos en 2013. “La incertidumbre sobre la probabilidad de un compromiso podría tener un efecto negativo a corto plazo, afectando a los beneficios empresariales y las decisiones de gasto”.

El segundo riesgo es la crisis de deuda soberana europea. “El enfoque del Banco Central Europeo sobre la eliminación de los riesgos de cola debe ser positivo para la renta variable europea, que sigue cotizando en niveles históricamente baratos en términos históricos”. A juicio de Natarajan, una combinación de valoraciones razonables, menores expectativas y unos obstáculos en el camino significativamente inferiores en comparación con el año anterior deberían servirle de apoyo a su mercado. “El principal factor desestabilizador continúa siendo la alta probabilidad de que los gobiernos europeos decepcionen a los mercados con acciones políticas inconsistentes”, asegura el experto.

Por último, el tercer riesgo sería el asistir a un aterrizaje brusco de la economía china. “En estos momentos, la mayoría de los inversores se muestran bajistas respecto al mercado de renta variable de China, al entender que el país encontrará dificultades para diseñar un aterrizaje suave de su economía, lo que de conseguirlo supondría mantener un crecimiento del PIB superior al 7%”. El experto destaca que recientemente hemos visto una mejora marginal en los indicadores de crecimiento, que podría ser un indicio de que la economía ha tocado fondo.