“Los retornos en high yield estarán cerca del nivel del cupón”

Tras el buen 2013, el high yield sigue atrayendo suscripciones y generando retornos atractivos en comparación con otros instrumentos de renta fija. Los inversores siguen prefiriendo esta clase de activo por su menor sensibilidad a los tipos de interés, y porque las tasas de quiebra siguen en niveles históricamente bajos. Este interés renovado ha permitido que uno de los fondos estrella de ING IM, el ING IM Renta Fund Global High Yield, haya alcanzado los 5.000 millones de activos bajo gestión.

La previsión de la gestora holandesa para el high yield es “cautamente optimista”, y el gestor prefiere generar valor jugando a los diferenciales antes que vía rendimientos, pues su expectativa es que los diferenciales se estrecharán a medida que los inversores continúen comprando estrategias sensibles al crédito frente a las sensibles a los tipos de interés. Esta estrategia también se apoya en que las condiciones de emisión de deuda siguen siendo favorables, “reflejando la creencia de que los fundamentales del crédito siguen siendo sanos gracias a las bajas tasas de default”.

Tim Dowling, responsable de high yield global en ING IM, explica que su previsión de retornos para este año para la deuda con grado especulativo se sitúa en torno al 5%, “que está cerca de los niveles actuales de rendimientos del cupón”. Al contrario de lo que está sucediendo con la deuda de países emergentes, Dowling indica que “los flujos de entrada a la clase de inversión siguen siendo de ayuda, particularmente en Europa”.

En este contexto, ING IM comparte la visión general de que el entorno de recuperación económica global dará paso a una subida gradual de los tipos de interés. El responsable de high yield global aclara que “aunque los diferenciales se estrecharon sólidamente en 2013, están lejos de los niveles históricos alcanzados en ciclos anteriores”. Dentro de este escenario, el experto cree que la principal fuente de volatilidad “serán los inversores que piensen que la aceleración del crecimiento de Estados Unidos llevará a la Fed a incrementar los tipos”. No obstante, Dowling constata que “estas preocupaciones ya se han expresado en la gran inclinación de la curva de los tipos de interés”. Adicionalmente, a medida que la curva siga tensándose, la expectativa desde la firma de gestión es que la rentabilidad de los treasuries se incremente modestamente.

Más positiva es la postura que mantienen en la gestora hacia el high yield europeo, pues observan que las empresas con esta calificación se han beneficiado de la salida de la recesión y de la confianza de los inversores en la capacidad de maniobra del BCE. De hecho, el año pasado se registró un récord de emisiones en el continente, y la expectativa de ING IM es que se mantenga este alto nivel en 2014 a medida que cada vez más compañías acudan a financiarse a los mercados en vez de a entidades financieras.

“A nivel de compañías, pensamos que las condiciones son bastante positivas”, continúa Downing. El experto hace hincapié sobre la baja tasa de impago, que no espera que repunte, pero tampoco es ajeno a los potenciales peligros que presenta ahora el high yield: “La calidad de nuevas emisiones se ha ido deteriorando muy lentamente, y el mercado permanece mucho más conservador que en el periodo de 2005 a 2008. Estamos muy centrados en bucear en los signos de que el mercado de crédito esté a punto de generar rendimientos negativos, y todavía estamos viendo muchos emisores buenos, clásicos, que poder comprar”. “Pensamos que las emisiones serán elevadas, dándonos más oportunidades de generar rendimientos a través de la selección de títulos”, concluye el responsable.