"Los mercados de renta variable han seguido dando muestras de solidez"

“Sin lugar a dudas, el acontecimiento económico más importante de 2013 ha sido la transformación de la política económica de Japón. Las autoridades han planeado una enorme inyección monetaria junto con un estímulo fiscal y otras reformas con el fin de impulsar el crecimiento. A diferencia de otros intentos por parte de Japón para dejar atrás la deflación, la magnitud del plan y la determinación con la que se ha aplicado ha sorprendido a casi todos los observadores”, asegura Mark Burgess, director de Inversiones de Threadneedle.

“Aunque sigue habiendo evidentes problemas estructurales complejos que no han desparecido, los efectos del plan, unidos a la gran debilidad del yen y el impuesto sobre el consumo previsto para el año –que viene y que debería anticipar los gastos– podrían ser considerables”. En este sentido, en la casa prevén un crecimiento del PIB del 1,5% para este año y el siguiente, ambos algo por encima de las previsiones del consenso. Esta positiva visión sobre el crecimiento económico nipón también alcanza a la economía americana.

“En Estados Unidos apreciamos un crecimiento razonable en adelante, a pesar del ajuste de la política fiscal, ya que la economía parece haber reservado bastantes fuerzas. Tras las recientes revisiones, parece que el empleo ha crecido de forma constante este año y el mercado de la vivienda sigue dando muestras de una sólida recuperación. Prevemos un crecimiento del PIB del 2% en 2013 y un repunte mayor para 2014 (2,5%)”, revela el experto. Menos optimista se muestra sobre la actividad económica en la eurozona, que sigue siendo muy débil debido a la austeridad fiscal y las restricciones del crédito.

“La reciente debilidad de la actividad en Francia preocupa cada vez más y demuestra que los problemas de la región no se limitan solamente a la periferia. Alemania resulta también menos positiva que en el pasado y se está viendo afectada por la revalorización del euro frente a algunos competidores importantes. Esperamos una caída del PIB de la eurozona del 0,5% para este año, seguido de un ligero crecimiento del 0,5% en 2014.

Estrategia en el actual entorno

“Nuestras previsiones de recuperación económica global muy modesta nos hacen apostar por las empresas de calidad con rentabilidades por dividendos de las áreas más defensivas. La estrategia ha funcionado y, por consiguiente, las empresas que cuentan con este perfil son ahora bastante más caras que las de otras áreas. Seguimos respaldando este posicionamiento general, pero hemos tratado de añadir algunos valores cíclicos de forma selectiva que han registrado una rentabilidad inferior, ya que tratamos de obtener valor”, asegura.

Según Burgess, los mercados de renta variable han seguido dando muestras de solidez a pesar de una temporada de resultados corporativos mediocres y la ralentización de las economías. “Creemos que esto se debe a que los mercados siguen ofreciendo niveles relativamente atractivos de valoraciones y al efecto de la flexibilización cuantitativa global. Esto hace que las inversiones de bajo riesgo resulten cada vez menos atractivas y que la liquidez se vaya hacia otros activos. Mientras que las valoraciones sigan siendo satisfactorias, las economías se recuperen aunque ligeramente y continúe la abundancia de liquidez, creemos que es correcto seguir por encima del índice de referencia en renta variable”.

Por otra parte, el experto considera que la deuda pública ofrece ahora rentabilidades poco atractivas, por lo que se mantienen infraponderados. “En algún momento, las rentabilidades subirán, pero puede que no sea de forma inminente, ya que los bancos centrales tratarán de mantener bajos los tipos para impulsar el crecimiento. En nuestra opinión, la deuda empresarial y de mercados emergentes sigue ofreciendo una mejor relación calidad-precio. Estas clases de activos presentan sólidos fundamentales y grandes entradas de capitales, ya que los inversores van en busca de mayores rentabilidades”.