“Los inversores empiezan a elevar el peso de la renta variable en sus carteras”

Kamil Molendys, Unsplash

De vuelta al parqué. El temor a un riesgo sistémico se enfría y los inversores empiezan a exponer sus carteras al mercado de renta variable de una manera más clara, sobre todo en lo que respecta a sectores cíclicos”. Así al menos lo asegura ING Investment Management en su informe semanal de Houseview Global Strategy en el que la firma considera que una política monetaria a nivel mundial más flexible será la base sobre la que se sustente la recuperación económica. 

 

En este sentido, las países emergentes son los que actualmente tienen el mayor margen para adoptar una política monetaria más laxa. Tal vez por ese motivo, desde la gestora holandesa elevan el peso de la renta variable emergente en la cartera, lo que se contrapone con la negativa visión que la firma tiene de Europa, “donde es de esperar una importante reducción de los beneficios empresariales”.  

 

En lo que respecta al mercado de renta fija, ING IM incrementa de una forma muy clara la ponderación del high yield, al tiempo que sigue considerando a los bonos del Tesoro de Estados Unidos “una clase de activo muy importante”. Dentro del mercado de materias primas, la firma vuelve a mantener una posición neutral respecto a las commodities. En un proceso de asignación de activos, la gestora recuerda que “el optimismo debe ir acompañado de una buena dosis de prudencia”. 

 

Puede conocer la visión global de la firma descargándose el siguiente archivo: