Los gestores elevan la liquidez de sus carteras al 22%

El último Barómetro de los Fondos que elabora Lipper entre las mayores gestoras españolas no deja lugar a dudas: ante la extrema incertidumbre que viven los mercados, los grandes inversores se han puesto a cubierto y han elevado el peso de la liquidez en sus carteras. Según el sondeo elaborado por Lipper,que se cerró el 1 de octubre y que hoy publica Cinco Días, la exposición media de las carteras globales a activos líquidos, principalmente deuda a muy corto plazo, se ha situado en el 21,7%, dos puntos por encima de los niveles que mostraba la última encuesta realizada, a finales del mes de julio. En estos momentos, por tanto, los grandes gestores españoles tienen de media más de un quinto de la cartera invertido en activos sin riesgo. Hasta un 61,74% de los gestores reconoce que está sobreponderado en liquidez, frente a tan sólo un 7,69% que afirma lo contrario. La exposición a activos de renta variable se ha reducido notablemente. Hasta un 38,46% de las 13 gestoras sondeadas declara tener una posición infraponderada en Bolsa, frente al 15,38% que se mantiene sobre expuesto a la renta variable. El saldo neto (sobre exposición menos infraponderación) refleja que un 23,08% de los gestores se muestra negativo con la evolución de los mercados de valores, frente al 14,29% de la encuesta de finales del mes de julio. Los inversores han acusado la inestabilidad de los mercados de las últimas semanas, que se ha saldado con una caída del Ibex del 2,5% en el último mes, y del 28,4% desde comienzos de año. Las perspectivas para la renta fija tampoco son optimistas. Un 46,15% de los inversores institucionales se declara infraponderado en bonos, frente a un 23% que declara estar sobreponderado. El saldo neto, no obstante, mejora con respecto a la última edición de la encuesta: el 23% de los encuestados se muestran negativos con los bonos, frente al 42,86% de finales de julio. De cara al futuro, los grandes inversores españoles no contemplan grandes movimientos de cartera. Al menos no hasta que se aclare la situación financiera. La mayoría de los sondeados, un 54%, declara que mantendrá invariado el peso de la renta variable en cartera en los próximos tres meses, aunque sí hay un 38,5% que está dispuesto a elevar su apuesta por la Bolsa. Muchos gestores consideran que se han creado grandes oportunidades en los mercados y que, en el momento en que se clarifique la situación financiera, el rebote puede ser muy intenso.