Los gestores agudizan la cautela por el temor a un empeoramiento económico

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NOMO_[Nicolás Carrasco] Flickr

Los temores a una desaceleración económica global han vuelto a situarse en el centro de atención de los inversores, que tienen también mayores expectativas también sobre la actuación política, según la última encuesta de BofA Merrill Lynch correspondiente al mes de junio, en la que participaron 260 panelistas con 689.000 millones de dólares en activos bajo gestión.

Así, en términos netos, el 11% de los gestores cree que la economía se deteriorará en los próximos 12 meses, la lectura más débil desde finales del año pasado y frente al 15% que confiaba en mayo en un fortalecimiento económico. Se trata del cambio más pronunciado desde el verano pasado, con el recrudecimiento de la crisis de deuda en Europa. También la perspectiva de beneficios corporativos ha pasado del 1% esperando una mejora al 19% que espera ahora una caída de los beneficios el próximo año.

En este contexto, los inversores han adoptado posiciones muy conservadoras, con los balances de liquidez en su mayor nivel desde enero de 2009, en el 5,3% y frente al 4,7% de mayo. En paralelo, los asignadores de activos han adoptado una posición de infraponderación de la renta variable global, del 4% neto frente a la sobreponderación del 16% hace un mes, aunque el 48% reconoce que las bolsas mundiales están infravaloradas, sobre todo la europea. Y han incrementado las posiciones en renta fija, reduciendo la infraponderación desde el 33% al 23%, también a pesar de que el 83% reconoce una sobrevaloración del activo. Así, los inversores globales han alcanzado la posición más cercana a la igualdad de peso entre acciones y bonos vista desde noviembre de 2011.

“Los inversores han tomado posiciones extremas fuera del riesgo y la renta variable está sobrevendida, pero hemos de ver aún la capitulación total. Las bajas asignaciones a la eurozona se deben a los crecientes niveles de riesgo”, comenta Gary Baker, responsable de estrategia de renta variable europea de BofA Merrill Lynch Global Research. Frente a Europa, el 31% de los gestores sobrepondera la renta variable estadounidense, el 5% más que en mayo.

Los gestores piden más estímulos políticos, pues la mayoría cree que la política monetaria es demasiado restrictiva: el 6% neto así lo dice, el mayor nivel desde diciembre de 2008, frente a la posición de mayo, cuando la política era demasiado estimulativa para el 15%. También el 28% se queja de la política fiscal.

El sentimiento optimista en China también frenó, con el panel dividido entre un fortalecimiento o debilitamiento económico, frente al 10% neto que defendía en mayo la primera opción. Y con el 16% predeciendo un aterrizaje brusco, desde el 9% de mayo. También el sentimiento hacia el mundo emergente empeoró, con el 17% sobreponderando acciones de la región, la mitad que un mes antes. Y las materias primas también perdieron favor: el 8% las infrapondera, la lectura más baja desde febrero de 2009.

Por sectores, las asignaciones a farmacéuticas, utilities, telecos y bienes básicos crecieron, frente a una reducción en materiales, energía e industriales. Tecnología sigue siendo el área favorita para los inversores.