Los fondos luxemburgueses crecen a pesar de la crisis

El aumento de las ventas netas y los fondos permitió a la industria de fondos de Luxemburgo mantener e incluso crear empleo en 2011. El centro financiero de Luxemburgo, del cual la industria de fondos es una parte fundamental, siendo el motor de su economía, con más de 43.000 empleados que trabajan directamente con las empresas del sector financiero de Luxemburgo y otros que trabajan en empresas no financieras que ofrecen productos y servicios al centro financiero.

“La industria de fondos durante muchos años ha sido una fuerza para el crecimiento y la estabilidad en Luxemburgo, y el hecho de que se ha logrado proporcionar oportunidades de empleo en un momento de gran incertidumbre financiera es una prueba de su fuerza”, declaró Marc Saluzzi, presidente de ALFI.

2011 fue un año decisivo en el que la inestabilidad económica y financiera de algunos países de la zona euro comenzó a afectar a su capacidad para distribuir los UCITS. “Luxemburgo es reconocido por su estabilidad financiera que, en este contexto, es importante que nuestros responsables políticos sigan manteniendo el buen funcionamiento del país”, declaró Marc Saluzzi.

También hubo una fuerte agenda regulatoria en el 2011, con una serie de nuevas reglas tales como UCITS IV y AIFMD. Luxemburgo estaba bien preparado y el proceso de transposición al derecho nacional ya ha concluído de manera satisfactoria, como explica ALFI en el informe. Además de las normas europeas, se han dado otras leyes y normas en países no comunitarios que fuertemente afectan a la industria local de fondos, como FACTA o la Regla Volcker de Estados Unidos.

Presión regulatoria va persistir en el 2012

De cara al 2012, la situación macroeconómica resulta difícil de predecir, apunta ALFI, pero los mercados seguirán siendo volátiles, y los inversores, tanto minoristas como institucionales, probablemente se mantendrán cautelosos. Al mismo tiempo, lo cierto es que la presión regulatoria se incrementará. Al igual que en el pasado, ALFI seguirá defendiendo las políticas que son beneficiosas para la industria de fondos y sus usuarios finales, así como tomar una posición activa en contra de otros. ALFI está especialmente preocupado por la Regla Volcker y el Impuesto de Transacciones Financieras (FTT).

La Regla Volcker, es una propuesta dentro de la ley Dodd-Frank para reformar el sector financiero, y restringir a los bancos de Estados Unidos o los bancos que operan en los EE.UU de hacer ciertos tipos de inversiones especulativas. Pero, en su forma actual, se crea una desigualdad de condiciones y debe ser modificada, como explican desde ALFI. Se prohíbe a entidades bancarias, con ciertas excepciones, adquirir o mantener una participación en un hedge fund o capital riesgo. Sin embargo, mientras que los fondos de inversión de los Estados Unidos no entran dentro de la regla, no existe la misma exclusión hacia los fondos de inversión de fuera de Estados Unidos. Esto discrimina a los fondos no estadounidenses regulados por UCITS. “Como mínimo, creemos que la definición de los fondos afectados (“fondos cubiertos”) en el reglamento final debe ser enmendada por excluir a los fondos europeos regulados de la misma manera que sus contrapartes estadounidenses” explica Saluzzi.

En cuanto a la FIT, ALFI cree que tiene el potencial de reducir la distribución de los UCITS fuera de Europa y reducir de manera significativa los activos de los fondos europeos. Por otra parte, ALFI no acepta el argumento de que esto en el sector financiero aportase una contribución positiva a la economía y a la sociedad en su conjunto, especialmente si no se impone a nivel mundial. Las instituciones financieras van a tratar de reducir el impacto que podría dar lugar a una deslocalización a gran escala de las actividades comerciales y/o la transmisión de los costos a los consumidores finales, incluidos los ahorradores particulares y los que participan en planes de pensiones. El impacto en la industria de los fondos sería significativo, no sólo porque los tipos globales propuestos son altos, sino también porque la propuesta da lugar a la imposción múltiple a nivel de fondo, su cartera y sus inversores. “El beneficio para la economía o la sociedad es dudoso, porque la gente que ahorra una gran parte de sus ingresos, y se jubilan a una edad más avanzada,tendrá una pensión significativamente reducida por una elevación fiscal tangible”, opina al respecto Marc Saluzzi.