Como sucedía ya hace 13 meses, el temor a que la crisis de deuda griega encarezca el coste de endeudarse en el resto del mundo y arrastre a Europa –y quizás al resto del mundo- de nuevo a una recesión, se ha hecho notar en los flujos de fondos, golpeando con fuerza a la categoría de renta fija global high yield y favoreciendo la entrada de dinero en fondos de acciones de Estados Unidos y en general en fondos de deuda pública.
Los flujos de entrada a los fondos de acciones estadounidenses han alcanzado niveles máximos de un año, mientras los fondos de renta fija han tenido su segunda mejor semana del año a pesar de los reembolsos en fondos de bonos high yield americanos.
Por su parte, los fondos de bonos high yield han sufrido su segunda semana peor de reembolsos desde que EPFR lleva registro, solo superada por la semana del 26 de mayo de 2010, con 2.090 millones de dólares en salidas de dinero, principalmente de fondos emitidos en emisiones europeas y estadounidenses. En todo caso, para poner en perspectiva la huida de fondos, estos representan tan sólo un 1% de los activos totales de esta categoría, mucho menos que lo que salió en las dos semanas de mayo de 2010 que golpearon a los fondos de high yield el año pasado.
En conjunto, los fondos de renta variable recibieron suscripciones de 6.030 millones de dólares la semana pasada, gracias al efecto técnico de entrada de dinero en ETF americanos ante el cierre de opciones del pasado viernes 17, que más que compensó reembolsos netos de las restantes categorías accionarias.
Los fondos de bonos acumulan ya 17 semanas seguidas de flujos positivos, acumulando 678 millones de dólares netos en la semana. Sin embargo, al contrario de lo que ocurrió en mayo de 2010 este año hay una preocupación patente por la inflación, tanto en países emergentes como en los desarrollados lo que se nota en que no está aumentando el flujo hacia fondos de dinero, con rendimientos ultra bajos. Muy al contrario, esta categoría ha sufrido su mayor salida de flujos de los últimos cuatro meses.