BBVA ha logrado cerrar un año 2016 lleno de volatilidad en los mercados financieros con un crecimiento de sus recursos fuera de balance prácticamente plano. Concretamente, del 0,2%, situándose estos en los 132.092 millones de euros a nivel global, según se desprende de su última presentación de resultados anuales.
El comportamiento de estos recursos ha sido dispar según la zona geográfica de negocio de la que se trate. Si bien aumentan un 1,7% en España, hasta los 80.565 millones, camino opuesto registran en el resto del mundo, con un retroceso del 2,1%, hasta los 51.527 millones.
En España, avanzan patrimonialmente sus fondos de inversión (un 3,7%, hasta los 32.655 millones) y sus planes de pensiones (un 2,4%, a los 23.448 millones), pero retroceden las carteras de clientes (un 1,1%, hasta los 24.410 millones).
Los fondos de inversión y los planes de pensiones del grupo representan por sí mismos un 25% de los recursos de clientes en gestión del banco en España, por un 44% productos de vista y ahorro, un 29% productos de plazo y el 2% restante otros productos.
Internacionalmente, sin embargo, sólo aumentan sus planes de pensiones (un 15,3%, a los 9.970 millones), mientras que decaen fondos y sociedades de inversión (un 2,4%, hasta los 22.382 millones), carteras de clientes (un 5,8%, a los 16.395 millones) y otros recursos fuera de balance (un 24,1%, hasta los 2.780 millones).
En el terreno de las comisiones netas obtenidas por la gestión, el depósito y la comercialización de estos recursos, principalmente fondos de inversión y de pensiones, las noticias son negativas en ambas líneas de negocio. Caen un 7,3% en fondos de inversión, que suman 328 millones, y otro 8,5% en planes de pensiones, que equivalen a 173 millones.
En conjunto, BBVA termina 2016 con un beneficio neto atribuido al grupo de 3.475 millones, un 31,5% superior respecto al año anterior.
