Mientras en los mercados la volatilidad se hacía presente y derrumbaba las cotizaciones de los activos financieros, la respuesta natural de los inversionistas fue adoptar posiciones defensivas. En ese contexto, los fondos de inversión que componen sus carteras con instrumentos de deuda representaron un refugio ante las pérdidas observadas en los portafolios de renta variable.
En el análisis de rentabilidad, las sociedades de inversión que invierten en bonos denominados en dólares fueron la mejor opción del mes, beneficiados por la depreciación que sufrió el Peso ante el Dólar de 7,68% y de 3,20% ante el Euro. Entre ellas destacaron VALMX32 B1FI, de Operadora Valmex y ACTICOB E, de la operadora Actinver Lloyd, al alcanzar un rendimiento efectivo mensual de 9,25% y 9,17%, respectivamente.
En el segmento de deuda en moneda nacional, los mayores rendimientos correspondieron a las carteras de larga duración. Según el índice Fund Pro Deuda Largo Plazo, estas carteras alcanzaron una rentabilidad efectiva de 0,71% en el mes, equivalente a 8,86% anualizado. Destacando al fondo INGREAL BOE1, de la operadora Sura IM, presentando una rentabilidad efectiva mensual de 1,89%.
Entre los fondos de renta variable abundaron las pérdidas en el mes. Acompañando la caída de -4,02% que registró el índice IPC en la Bolsa Mexicana de Valores, las carteras que invierten en acciones nacionales mostraron una rentabilidad de -2,91%, medidos por el índice Fund Pro Acciones México Indizados, índice que pondera el desempeño de los mayores fondos de la categoría. Sin embargo, algunas carteras lograron mantenerse en positivo. Entre ellos destacaron dos fondos de operadora GBM, GBMV1 B y GBMV2, con un rentabilidad mensual de 1,74% y 0,98%, en cada caso.