Los flujos hacia ETP de renta variable estadounidense se quintuplican en septiembre

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Creativity+ Timothy K Hamilton, Flickr Creative Commons

El buen inversor sabe que si hay un activo que le guste pero que está caro, si se producen ventas masivas lo que para otros pueda ser el comienzo del pánico para él es una señal de compra. Esto puede explicar uno de los resultados del informe ETP Landscape de BlackRock correspondiente al mes de septiembre: los productos cotizados de renta variable estadounidense registraron el mes pasado flujos cinco veces superiores a los de agosto, hasta los 11.200 millones de dólares. Desde la firma indican que los flujos fueron irregulares, ya que se concentraron en los días previos a la reunión del Comité de Mercado Abierto (FOMC por sus siglas en inglés) y después perdieron fuelle el resto del mes. 

Además, también se vieron suscripciones en ETP de renta variable japonesa (6.200 millones) y de renta variable paneuropea, aunque en este último caso a un ritmo inferior al de meses anteriores, 2.800 millones de dólares frente a los 4.600 millones vistos en agosto. En cambio, los productos que invierten en renta variable emergente perdieron 3.200 millones debido al impacto negativo continuado de las malas noticias en China y otros países asiáticos. “Hemos detectado un repunte en el interés por estrategias de mínima volatilidad centradas en los mercados emergentes, lo que podría representar una señal premonitoria de que los clientes quieren recuperar la exposición a esta temática, con una cierta protección frente a caídas” comenta al respecto Ursula Marchioni, directora de estrategia de iShares para EMEA. Según la experta, “las salidas registradas en el tercer trimestre en esta categoría sigue siendo notables y, si bien podría ser demasiado pronto para determinar que los mercados emergentes han alcanzado mínimos, debemos mantenernos alerta”. 

“Al comparar el volumen de inversión en ETPs europeos y mundiales, descubrimos un robusto dinamismo continuado a escala mundial, no así entre los inversores europeos”, señala sobre estas tendencias Marchioni. La postura de la firma es que “el motivo principal de tal divergencia de inversión radica en la decisión de la Fed de retrasar la subida de tipos en su reunión del FOMC de septiembre”. “Esta decisión empujó a los inversores estadounidenses a apostar por su propio mercado de renta variable, a diferencia de Europa, donde el BCE se encuentra en una fase muy diferente”, añade.

En conjunto, la inversión mundial en ETP alcanzó el mes pasado los 28.400 millones de dólares, elevando el cómputo anual hasta los 230.000 millones. No obstante, desde la firma indican que el crecimiento ha venido de la mano no de las entradas en renta variable, sino de “los mejores flujos hacia renta fija desde febrero, al sopesar los inversores la decisión de la Fed de no cambiar los tipos de interés”. En concreto, los ETP que invierten en activos de deuda atrajeron 11.600 millones de dólares, dirigiéndose casi la mitad de los flujos haca productos de corta duración. Por todos estos datos, desde BlackRock afirman que “el sector sigue encaminado a registrar un año histórico”. 

“El sector ha sufrido cambios importantes en los últimos años pero su evolución ha sido magnífica. No podemos olvidar que hace solamente unos años el 20% de los inversores institucionales utilizaban los ETF para periodos de más de seis meses y ahora, esa tendencia se ha incrementado notablemente. El 80% de las gestoras, fondos de pensiones y aseguradoras los mantienen en cartera durante más tiempo”, indica por su parte Aitor Jáuregui, responsable de desarrollo de negocio de BlackRock en España, Portugal y Andorra.