Los consejos de las gestoras para blindar la cartera ante nuevos movimientos de las bolsas chinas

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Emma Fuenthez, Flickr, Creative Commons

Aunque las bolsas chinas han logrado encadenar dos sesiones en positivo, muchos inversores siguen con el susto en el cuerpo. En los últimos días numerosas gestoras han indicado que los fuertes desplomes han sido el reflejo de la desaceleración patente de la economía china, que puede seguir dando sorpresas negativas. También han destacado la pérdida de confianza en las autoridades chinas después de las intervenciones realizadas para evitar nuevas ventas (como suspender cotizaciones o incluso comprar valores), así como las medidas exprés del Banco Popular de China, al devaluar el yen y recortar los tipos de interés y el ratio de reservas. 
Sin ir más lejos, en la sesión del jueves se volvió a percibir la mano de las autoridades, pues tanto Shanghái como Shenzen estaban en números rojos a una hora del cierre de la sesión, y posteriormente remontaron hasta el 5,34% en el primer caso y el 3,58% en el segundo.

Además, el gobierno chino ha estado vendiendo sus posiciones en deuda estadounidense para dar apoyo al yuan, como confirmó la agencia Bloomberg. Esta táctica de venta de treasuries y compra de yuan le ha costado una caída de 315.000 millones de euros en las reservas de divisas del país en los últimos 12 meses, han indicado desde el medio. 

En este entorno de fuerte volatilidad, ¿qué puede hacer el inversor para proteger su cartera? Algunas gestoras internacionales están dando consejos sobre estrategias para proteger el capital ante la oleada de ventas y, de paso, para preparar la cartera en el caso de que la Reserva Federal suba tipos en septiembre. 

Comenzando por los mercados emergentes, los primeros en hablar son los gestores de Standish (parte de BNY Mellon IM), que indican que agosto ha sido un mes especialmente difícil para la deuda emergente en divisa local. El equipo gestor del BNY Mellon Emerging Market Debt Local Currency Bond ha indicado que los mercados que peor se han comportado han sido tres exportadores de petróleo: Rusia, Malasia y Colombia. “En contraste, los países importadores de petróleo de Europa central han generado retornos positivos, liderados por Rumanía y Polonia”, indican. Señalan que se han fortalecido en agosto las divisas de Hungría, Filipinas y Tailandia. 

Para atajar las ventas, el equipo de Standish infrapondera varias divisas asiáticas entre las que se encuentran el ringgit malasio y el won coreano; también infraponderan el rand sudafricano y el peso colombiano. En cambio, la estrategia está más expuesta a la rupia india, el zloty polaco y el peso mexicano. “Hemos estado tomando ventaja de la volatilidad de las divisas para vender opciones sobre una porción de nuestras exposiciones a divisas, generando un rendimiento adicional a la estrategia”, comentan.

Desde la gestora señalan que la rentabilidad actual de la deuda emergente denominada en divisa local cotiza a “un muy atractivo 6,96%, mientras que muchas divisas emergentes están en mínimos de varios años, o incluso de décadas”. Sin embargo, sus expertos esperan “volatilidad continuada y fortaleza del dólar en el corto plazo, dadas las incertidumbres sobre el entorno global de crecimiento y la política monetaria de EE.UU.”. Por ello, en la firma esperan detectar en los próximos meses “oportunidad para añadir a la estrategia de divisa emergente, dado que creemos que los inversores serán atraídos por las atractivas valoraciones de la clase de activo a medida que disminuyen las incertidumbres”. 

Rotación hacia mercados desarrollados

“En el contexto actual, la precaución y la vigilancia están a la orden del día”, indican Pascal Blanqué y Vincent Mortier, co directores de inversiones en Amundi. Éstos indican que los expertos en renta fija de la gestora “están mirando muy de cerca la liquidez de las carteras”. En cambio, dentro de la renta variable aclaran que “todavía es demasiado pronto para incrementar la exposición al riesgo”. 

“En términos relativos, continuamos favoreciendo a los mercados de la eurozona y Japón en nuestra asignación de activos”, añade el dúo de expertos. Aportan tres razones para sustentar esta preferencia: “Reforzamiento de la demanda doméstica; menor precio de las materias primas; y la posibilidad de compras de activos más agresivas por parte de los bancos centrales”. De hecho – tal y como insinuó el economista jefe del BCE, Peter Praet-, Blanqué y Mortier advierten que “el BCE y el Banco de Japón podrían tomar nuevas medidas para contener la presión deflacionaria al alza vinculada a la fuerte apreciación de las divisas locales (euro y yen) y la caída de los precios de las materias primas”. Por ello, consideran que las valoraciones de ambas regiones “podrían volverse rápidamente atractivas (en términos relativos), especialmente si sus divisas pierden algo del terreno ganado recientemente”. Indican en este punto que “la bolsa estadounidense podría beneficiarse de la repatriación de capital al salir flujos de dinero de los mercados emergentes”. 

 “Durante el verano, recomendamos ser muy defensivos en cualquier estrategia de inversión” indica Giordano Lombardo, gestor de Pioneer Investments. Indica que en la firma están siendo cautelosos en activos con riesgo, como la deuda periférica y de mercados emergentes; una de las estrategias que han seguido ha consistido en favorecer a los valores con exposición doméstica a mercados desarrollados y menos expuestos al componente cíclico de mercados emergentes y la ralentización de China. 

Lombardo detalla que también se ha incrementado la protección y la cobertura en mercados de renta variable. “El objetivo de esta estrategia es ser eficientes protegiendo los activos lo máximo posible durante el período actual de turbulencias, limitando las caídas”, indica. El experto comenta como sugerencia adicional que “los inversores se centren en mantener un nivel adecuado de renta, y que estudien cuidadosamente las condiciones de liquidez, como nosotros hacemos”. 

“Anticipamos una continuación de la volatilidad, y creemos que es apropiado considerar la reducción del riesgo asociado a los mercados emergentes y a renta variable desarrollada no estadounidense, posiblemente en favor de la renta variable estadounidense (tanto compañías grandes como de pequeña capitalización), que tiende a estar más aislada de la agitación global y puede proporcionar mayor estabilidad en un entorno de repunte de la volatilidad”, indican por su parte desde Neuberger Berman Erik L. Knutzen, director de inversiones de multiactivos, y Justin Gaines, estratega. 

“En los próximos meses, a medida que los inversores obtengan más claridad sobre los precios de las materias primas y el crecimiento económico en los mercados desarrollados, así como sobre la entrada en acción de la Fed, creemos que las ventas actuales habrán proporcionado atractivos puntos de entrada a activos de riesgo para el posicionamiento de la cartera a favor de una probable recuperación”, añaden.