Mucho ha cambiado la gestión en los últimos años y, en la situación actual, desde Amundi reconocen que la preservación de capital se ha convertido en una tarea compleja. “Los mercados son cada vez más inmanejables, con grandes volatilidades, clientes con aversión al riesgo y una mayor necesidad de buscar soluciones para preservar capital. Es necesario ser conscientes del entorno actual”, explica Raúl Fernández, del equipo de ventas de la gestora francesa en España. Ante esta panorama, desde la gestora proponen tres fondos que pueden encajar para los distintos clientes en los próximos meses: Amundi Bond Global Aggregate, Amundi Patrimoine y First Eagle Amundi International Fund (antiguo Amundi International Sicav).
Desde Amundi sitúan sus expectativas de crecimiento para el mundo entorno al 3,1% para este año y al 3,5% para 2014. “Vuelve el crecimiento mundial y esta vez no apoyado por los emergentes sino por el mundo desarrollado”, explica Víctor de la Morena, gestor de Amundi Iberia, la gestora española de la casa francesa. En todo caso, alerta que el gran peligro de nuestra economía es la desinflación que viene provocada por la austeridad impuesta por los gobiernos. “Si caemos en deflación la recuperación puede verse amenazada y esto es algo que el BCE está monitorizando de cerca”, dice De la Morena.
Por regiones, en la entidad creen que en Estados Unidos se verá una continuidad en la recuperación a pesar de la incertidumbre sobre el futuro de los tipos de interés, con una inflación moderada; en la eurozona la recuperación está en marcha, aunque todavía es lenta y principalmente apoyada en Alemania y en las exportaciones; creen que Japón es la eterna duda, con una recuperación apoyada en el consumo pero con falta de inversión y, por último, apunta que los emergentes se han convertido en “el patito feo” de las inversiones para este año.
En este entorno, para el cliente más conservador, desde la gestora apuntan a su fondo Amundi Funds Bond Global Aggregate, un fondo de gestión activa de renta fija y divisas, que incluye distintas estrategias y maneja la duración de la cartera según las expectativas del equipo gestor (por ejemplo, en agosto se situó con una duración de dos, cuando su índice estaba en seis). “El entorno actual es complejo para la gestión de la renta fija”, explica Fernández. “En estos años, una de las principales lecciones que se han aprendido han sido la obligación de diferenciar entre riesgo e incertidumbre, cuidar la liquidez y la diversificación pues en momentos en el que el mercado se mueve al unísono en un estado de risk on/risk off, las correlación son muy altas y tener carteras diversificadas es clave”.
El Amundi Funds Bond Global Aggregate, gestionado por el equipo de Londres de renta fija de la entidad, ha ofrecido una rentabilidad desde su lanzamiento a final de octubre de 2007 del 99.13% acumulado frente al 30.26% del Barclays Global Aggregate, su índice de referencia (leer artículo del especialista del producto).
En un siguiente paso en la gama se encuentra el Amundi Patrimonie, para el inversor dispuesto a incorporar algo de renta variable en la cartera, que se lanzó hace año y medio y se trata de un fondo flexible multiactivo que puede reaccionar rápidamente ante las circunstancias de los mercados. Está dirigido a inversores que deseen alcanzar una rentabilidad sustancial (5% sobre Eonia) anualizado en un horizonte a cinco años, con una mínima exposición a las fluctuaciones de mercado. El riesgo se gestiona activamente, cortándolo cuando las condiciones de mercado se deterioran e incrementándolo cuando el estrés decrece. Desde su lanzamiento en febrero de 2012, el fondo sube un 8,07%.
Por último, la gestora destaca uno de sus fondos insignia, el First Eagle Amundi International Fund, gestionado por la boutique estadounidense First Eagle IM, con un estilo valor. “El futuro es incierto, pero la realidad es que ese escenario ha sido así en los últimos 40 años y aunque en el corto plazo hay inquietud en renta variable, a medio y largo plazo es una magnífica inversión”, señala Fernández. Este producto invierte en compañías en las que encuentran descuentos de entre el 30% y el 50% y complementa la cartera con inversiones relacionadas con el oro, como refugio de inversión. A diez años, el fondo ofrece una rentabilidad del 10,6% anualizado.
Ninguno de estos tres fondos cuentan con garantía de capital ni de rentabilidad.
