Las tres grandes preocupaciones de Saxo Bank: Francia, el ZEW europeo y Jackson Hole

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Parti Socialiste, Flickr, Creative Commons

“Europa se encuentra en recesión”. Esa es una de las grandes preocupaciones, sino la mayor, del banco de inversión danés Saxo Bank y de su economista jefe, Steen Jakobsen.

Aunque Jakobsen históricamente ha repetido una y otra vez que no se fía de los indicadores adelantados, en esta ocasión sí recurre al último ZEW (un indicador económico elaborado por el Centro para la Investigación Económica Europea) sobre la eurozona para justificar su temor por la economía europea. “La clave es que el crecimiento no rebotará en el segundo semestre. El ZEW indica que el crecimiento europeo es negativo, de entre el 0,5% y el 1%”, subraya el economista jefe de Saxo Bank.

En este sentido, “las sanciones a Rusia se vuelven en contra de Europa” y, como daño colateral, “Alemania sigue siendo frágil”, dado que, como recuerda Jakobsen, “las preocupaciones veraniegas sobre el impacto económico de las sanciones están ganando cada vez más terreno, sobre todo después de los débiles resultados del ZEW alemán la pasada semana”.

Sin embargo, si un país del Viejo Continente preocupa en exceso al economista jefe de la firma nórdica, ese es Francia, que va “de mal en peor”. “El país galo sigue suponiendo el mayor riesgo para Europa”, afirma tajante Jakobsen. Su proyección de la balanza por cuenta corriente no arroja buenas expectativas. Para el experto de Saxo Bank, “Francia simplemente no es competitiva”.

La tercera gran alerta para Jakobsen salta desde Jackson Hole, donde a finales de esta semana los principales banqueros centrales del mundo se reúnen en su tradicional encuentro que, este año, viene cargado de dudas sobre las distintas etapas que tienen que afrontar próximamente cada uno de ellos. “Los mercados se están fijando en la famosísima reunión de Jackson Hole y esperan que proporcione una guía clara sobre la política monetaria de Estados Unidos”, señala el economista jefe de Saxo Bank.

A priori, la última de las tres rondas de expansión cuantitativa (QE) puestas en marcha por la Reserva Federal estadounidense (Fed) termina en octubre, aunque la primera subida de tipos de interés podría retrasarse algún tiempo, opina el consenso de expertos.