Las piezas del rompecabezas

A continuación hacemos un resumen de algunos comentarios que consideramos particularmente esclarecedores: Tony Crescenzi, estratega de mercados del grupo PIMCO, la empresa administradora de fondos de renta fija más grande del mundo, hace un aporte a la discusión señalando que no debemos concluir que una reducción del QE implique inexorablemente la implantación de una política restrictiva de las tasas de interés. La FED puede extinguir su programa de compra de treasuries e hipotecas y mantener las tasas de los Fondos Federales (Federal Fund Rate) por un tiempo más. De hecho la FED ha enfatizado en que podría pasar hasta un año entre la fecha de cierre del QE y el comienzo del alza del costo de los fondos federales. La existencia de varias herramientas de política macroeconómica vuelve mucho más complejo el predecir el juego de la FED y su impacto final en los tipos de interés.

Crescenzi también ha señalado que será la acumulación de evidencias sobre la reducción del desempleo y la subida de la inflación las que decidirán cuándo comenzar a desmantelar el QE y no la antigüedad del programa.

Una característica de la implantación del QE es que se ha atado la duración del mismo a indicadores tan concretos como reducir la tasa de desempleo al 6,5% y mantener la inflación en valores positivos, pero inferiores al 2%.

Jeff Rosenberg, Director de estrategia de renta fija de BlackRock, conglomerado de servicios financieros estadounidense, sostiene que la abrupta reacción de los mercados financieros a las ya mencionadas declaraciones de B. Bernanke del pasado mayo, se debía no al hecho de que se acercase el fin del QE, ya que eso en algún momento pasará, sino debido a que los mercados no esperaban que la FED comenzase a plantearse tal posibilidad en ese momento.

La información acumulada a partir de mayo, no sólo del desempeño económico de las principales economías del mundo, sino también del impacto de una eventual subida de tasas en la enorme diversidad de estrategias de inversión en renta fija existentes en este momento, permitirá a los mercados, según J. Rosenberg, digerir sin pánico el desmantelamiento del QE cuando los datos macroeconómicos dan soporte a tal evento.

Vale la pena notar que desde mayo del presente año ha habido una salida neta de 78,3 millardos de dólares de los fondos de renta fija a fondos a la vista (money market funds) y en una menor medida a los fondos que invierten en acciones que capturaron 11,3 millardos de dólares, buena parte de este dinero pertenece a personas naturales que son grandes inversionistas en fondos mutuales y ETFs. Por su parte muchos inversionistas institucionales dicen haber tomado nuevas posiciones en renta fija cuando las tasas se acercaron a sus máximos de corto plazo.