Las joyas de la corona de cuatro gestores de bolsa española

2012 será un año en el que la volatilidad seguirá anclada en los mercados de valores pero para Gonzalo Lardiés, gestor de bolsa de BPA, “el riesgo es pecar de demasiado pesimistas porque el próximo ciclo lo cogerán pocos”. Y es que son muchos los factores negativos los que están metidos ya en precio. “Los inversores bursátiles quizá reciban a corto plazo menos retornos que en el pasado, pero a medio y largo plazo la recompensa será bastante superior, cuando las valoraciones empiecen a aflorar”, explica.

 

En esta línea, Iván Martín, director de renta variable y gestor de Aviva Gestión, cree que es buen momento para entrar en bolsa, pues a largo plazo los retornos anualizados podrían situarse en el entorno del 10%, evitando estar muy vinculado a los vaivenes del sentimiento cortoplacista del mercado. También para Fernando Bernad, gestor de Bestinver, la decisión y el compromiso a la hora de invertir son claves, y para Alfonso de Gregorio, director de gestión de Gesconsult, las oportunidades son inherentes a la volatilidad. En exclusiva para Funds People, los cuatro gestores explican cuáles son algunas de sus joyas de la corona en el entorno actual,  en un desayuno organizado en las oficinas de Madrid de Cuatrecasas Gonçalves Pereira.

 

Desde Bestinver, Bernad explica que el peso de firmas españolas en su fondo de renta variable ibérica es de el 70% aproximadamente, pero con solo un 21% de exposición a la economía española. Por ejemplo, negocios regulados que han sufrido mucho en los últimos años y están a buen precio, así como otros cuyo negocio está fuera. En conjunto, firmas muy infravaloradas y con buena calidad. Bernad pone como ejemplo, en la parte portuguesa, la firma de material de oficina Portucel, que considera una de los mejores negocios de Europa en su terreno. “Estamos haciendo compras directas, a un PER de 6 veces, e indirectas a través del holding familiar Semapa, a un PER de 4”. Con respecto a la situación española, Bernad cree que todo depende de cómo el Gobierno resuelva el exceso de deuda. “El problema España es el mismo que el de los demás pero llevado a niveles extremos: la clave está en si el Gobierno recorta gastos y deuda o sigue otra vía. Hasta ahora, ha hecho un poco de las dos cosas, pero ha de ser firme para purgar un problema de deuda tanto pública como privada”, añade.

 

Desde Gesconsult, Alfonso de Gregorio se decanta por una compañía que, a pesar de su mal comportamiento en 2011, está muy barata, como Europac. También le gusta OHL, pues tiene el grueso de su negocio fuera de España, en países como México o Brasil. El experto cree que aún es pronto para valorar y ver el efecto bursátil del cambio de Gobierno en España. “Aún está pendiente mucha regulación financiera y en otros sectores y muchos recortes”, comenta.

 

Gonzalo Lardiés, gestor del BPA Fondo Ibérico Acciones, destaca Almirall, una firma muy barata y que cuenta con todos los criterios para ser castigada por los inversores (small cap española y firma regulada) pero que ya ha incluido en precio todo lo malo. En general, se decanta por firmas sin exposición al ciclo, con algo de exposición a emergentes… y nada de financieras. “Los bancos han de hacer frente a mayores requisitos de capital y afrontarán un mayor riesgo regulatorio. Tienen mucho más que depurar y es muy difícil hacer un verdadero análisis y valoración. Y eso es algo común para los dos grandes y para el resto”, dice el gestor.

 

También Iván Martín, gestor del Aviva Espabolsa, huye de los bancos, aunque sí invierte en aseguradoras como Catalana Occidente. “Los bancos afrontarán una segunda y tercera oleada de fusiones, pues el negocio ha cambiado totalmente: los márgenes son mínimos o negativos y el catalizador del crecimiento es sólo el volumen, con lo que su tamaño ha de ser mayor”, comenta. Lo que quiere decir que se podría pasar de la actual docena de entidades financieras a en torno a la mitad aproximadamente en los próximos trimestres.

 

El gestor señala dos grupos de valores a la hora de invertir. En primer lugar, apuesta por firmas más defensivas, como las pertenecientes al sector de alimentación o consumo de medio-largo plazo, con balances sólidos y flujos de caja superiores al 10%. Miquel y Costas es un ejemplo de este grupo, que complementa con otro que tilda de “más novedosos pero no más originales”. Por ejemplo, está incluyendo valores relacionados son sectores más cíclicos que hasta ahora no habían estado en la cartera como medios españoles, señalando a Telecinco. “No tiene deuda y por tanto no puede quebrar, genera más de un 10% de flujo de caja que prácticamente luego paga en dividendo, y es el claro líder de mercado por cuota publicitaria”, señala.

 

El primer paso
Las oportunidades están ahí, pero ¿se animarán los inversores a entrar en bolsa? De Gregorio cree que es complicado, aunque el inversor institucional podría dar el paso.

 

Desde Bestinver son optimistas con respecto al inversor no europeo, que ahora tiene riesgo y exposición cero en la región, pero que están tanteando el momento de entrar, pensando en el largo plazo. “Hay mucho dinero esperando”, comentan. Eso sí, matizan que la trampa está en el modelo de negocio, que vence a la práctica de la gestión: “Demasiadas veces la prioridad es la distribución, en la que se premia por las entradas en un producto y no por su permanencia y calidad. Si ese modelo cambiara, y se le diera más importancia a la práctica de la gestión, los inversores recibieran más y mejor información y todos (inversores y gestores) estuviéramos enfocados en el largo plazo con una filosofía de inversión firme, en España los flujos de dinero serían más estables”.

 

Lardiés es más neutro y considera que hay muchos que tienen prohibido entrar en la región, preocupados ante una potencial quiebra del euro. “Nos preguntan muchas cosas antes de ver la cartera”, añade.